Colaboraciones

Zurdos y diestros

Los misterios que encierra el funcionamiento del cerebro son todavía innumerables. Sin embargo, a pesar de la dificultad para ubicar dónde se localizan sus funciones, cada día se descubren pequeñas piezas del rompecabezas.

Percibir la totalidad de un objeto es diferente a hacerlo a partir de las partes más pequeñas que lo integran.

Las investigaciones de un equipo de psicólogos revelan que la capacidad de distinguir sus detalles o componentes más diminutos se localiza en una zona diferente del cerebro, según sea si la persona es zurda o diestra.

Cuando a un sujeto se le conecta un aparato de estimulación magnética transcraneal, que envía pulsos magnéticos de baja intensidad a cierta zona específica del cerebro, se deshabilita de manera momentánea la actividad neuronal en el lugar en que recibe la energía.

Al aplicar la estimulación magnética en una región cercana a la parte posterior derecha del cráneo de un individuo zurdo, se entorpece la percepción de los detalles finos que conforman al elemento.

En los diestros sucede lo mismo, pero cuando se administra la energía magnética en la correspondiente zona izquierda del cráneo. Estos experimentos muestran que, si bien lo más común es relacionar la calidad de ser zurdo o diestro con la habilidad manual, existen otras funciones que dependen de esta lateralidad cerebral, como la capacidad de “distinguir los árboles del bosque”, como dice el proverbio

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