El anuncio se produce días después de un tiroteo masivo en el que un sujeto mató a siete personas en Odessa, Texas, incluyendo una ciudadana nacida en México, y después de otros dos ocurridos el mes pasado, uno de ellos en una tienda Walmart en El Paso, Texas.
La empresa dijo que dejará de vender municiones de arma corta y cañón corto, incluyendo calibres .223 y 5.56 usadas en armas estilo militar, una vez que agote su inventario actual. También descontinuará la venta de armas cortas en Alaska, lo que marca su salida total del mercado de venta de armas cortas y le permitirá enfocarse en los rifles de cacería ymuniciones relacionadas.
“Tenemos una larga herencia como compañía que sirve a cazadores responsables y deportistas y vamos a seguir haciéndolo”, señaló un memorándum firmado por Doug McMillon, CEO de la firma, que circuló hoy entre empleados.
Además, Walmart está solicitando a los clientes que eviten portar abiertamente armas de fuego en sus tiendas, a menos que sean agentes de procuración de justicia.
El mes pasado, un sujeto armado entró a una tienda Walmart en El Paso, Texas, y mató a 22 personas con un arma estilo AK cuya venta ya prohíben estas tiendas. Texas se convirtió en estado de portación abierta de armas en 2016, lo que permite a la gente portar armas en sitios públicos sin ocultarlas.
La acción de Walmart reducirá su participación en el mercado de municiones de 20% a un rango de entre 6 y 9&, de acuerdo con el memorándum distribuido hoy. Alrededor de la mitad de sus más de 4 mil tiendas venden armas de fuego .
La empresa de venta al menudeo más grande del mundo enfrenta una creciente presión de activistas, empleados y políticos para que modifique sus políticas de armas tras el tiroteo en El Paso y otro tiroteo en Dayton, Ohio, que dejó nueve muertos. Días antes de eso, dos empleados de Walmart fueron asesinados por otro trabajador en una tienda en Southaven, Mississippi.