Vuelve Del Toro con una «macabra fábula del carnaval»
Los Ángeles, 19 de diciembre del 2021.- La nueva película de Guillermo del Toro, Nightmare Alley, ambientada en un macabro mundo carnavalesco de la década de 1940, es una parábola moderna sobre la ilusión, la mentira y la codicia, dijeron el director e integrantes del elenco.
El filme, que se estrenó ayer, es el primero de Del Toro desde la ganadora del Óscar La forma del agua, y está protagonizado por Bradley Cooper como un “lector de mentes” que estafa a sus ricos clientes montando farsas en sesiones de espiritismo.
El equipo de Del Toro construyó un escenario de carnaval a gran escala de la época de la Segunda Guerra Mundial, reviviendo “espectáculos geek” en los que vagabundos debían realizar actos horripilantes obligados por empresarios que se aprovechaban de su adicción al alcohol o al opio.
“Es una acusación a cierto tipo de capitalismo, a cierto tipo de explotación de otras personas para tu propia felicidad”, dijo el coprotagonista Willem Dafoe, quien interpreta al presentador de carnaval Clem Hoately.
“Era un mundo hermoso para explorar, aunque un poco oscuro”, agregó durante una conferencia de prensa.
La historia, basada en una novela de William Lindsay Gresham y previamente adaptada al cine en 1947, está centrada en el misterioso Stan Carlisle, interpretado por Cooper, que se suma a una compañía de carnaval y aprende rápidamente el arte del mentalismo.
Tras cansarse de engañar a los clientes comunes por medio de mensajes codificados a su asistente Molly (Rooney Mara), Stan se une a la siquiatra y mujer fatal Lili (Cate Blanchett) para atrapar a clientes millonarios con promesas de que puede contactar a sus seres queridos fallecidos.
“Hay un vacío en él y una necesidad de más, más y más que encuentro pertinente” con el mundo de hoy, indicó Del Toro, quien eligió a Cooper en parte “porque parece una estrella de cine de los años treinta y cuarenta”, señaló.
En Shape of Water (La forma del agua), que ganó el premio a la mejor película y al mejor director en los Óscar de 2018, Del Toro evocaba el racismo por medio de un romance entre una mujer y un extraterrestre en un laboratorio militar de la Guerra Fría.
De igual manera, el maestro del terror mexicano quiso “imbuir” su última película “de la ansiedad de esta época”.
“No queríamos hacer una película sobre la época. Queríamos hacerlo sobre el ahora”, expuso. “Este momento esencial en el que estamos, en el que tenemos que distinguir la verdad narrativa y la mentira narrativa de la realidad, es muy importante”.
Cinta, peso pesado para competir por el Óscar
Considerada como el último peso pesado entre las películas que compiten por el Óscar en ser exhibida este año ante la crítica, Nightmare Alley ha recibido elogios por las actuaciones de Cooper y Blanchett, así como por su extravagante escenografía.
“Reconstruimos 100 por ciento del carnaval”, explicó la diseñadora de producción Tamara Deverell.
Dafoe, quien recordó haber sido adicto al carnaval de niño y sentirse atraído por su mundo “oscuro y romántico”, señaló que el proyecto de Del Toro lo sedujo, tanto por su propuesta como por su forma.
El actor estadunidense destacó del director mexicano su trabajo habitual con “inadaptados, monstruos y personas que están fuera de la sociedad”.
En todas sus películas, apuntó, Del Toro “humaniza a esas personas e impulsa nuestra comprensión y compasión”.
Con información de: AFP