El expresidente de Colombia aseguró que el gobierno nacional engaña a los ciudadanos y rechazó el nuevo acuerdo a firmarse el día de mañana
BOGOTÁ, 23 de noviembre de 2016.- El partido político Centro Democrático, que lidera el expresidente colombiano Álvaro Uribe, rechazó el nuevo acuerdo de paz con las FARC, que se firmará mañana en el Teatro Colón de Bogotá, y aseguró que el gobierno nacional engaña a los ciudadanos.
En un comunicado el movimiento indicó que el hecho de que el gobierno no aceptara «modificar temas fundamentales para la democracia» en el primer acuerdo de paz llevó a sus partidarios a «no aceptar» el nuevo pacto, no obstante que han reconocido que en «otras materias hubo avances».
Entre los temas del texto final en donde no se lograron modificaciones el Centro Democrático mencionó «elevar los acuerdos al nivel constitucional, con alcance de Bloque de Constitucionalidad; total impunidad o penas simbólicas, que significan lo mismo, para delitos de lesa humanidad, y crear una justicia paralela a la medida de los intereses de la FARC».
El gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) firmaron el pasado 26 de septiembre en Cartagena un primer acuerdo de paz luego de casi cuatro años de negociación en La Habana.
Sin embargo, el texto fue rechazado por los colombianos en el plebiscito del 2 de octubre, lo que obligó a reabrir la negociación para incorporar propuestas de los promotores del «no» en esa consulta, entre ellos el expresidente Uribe.
Finalmente, el 12 de noviembre se alcanzó un nuevo acuerdo y ayer el presidente Santos dio a conocer que el Congreso de la República será el encargado de refrendarlo.
A juicio del Centro Democrático, esta decisión evidencia que «el gobierno prefirió la imposición que divide a los colombianos» y no «el Pacto Nacional que crearía aproximaciones».
Asimismo, acusó al gobierno de pretender «engañar a la ciudadanía culpando de la violencia a quienes no aprobamos su acuerdo de impunidad con la FARC».
Finalmente, el partido político manifestó que los riesgos de violencia se deben, entre otros aspectos, «al abandono de la seguridad, al desmonte de la cooperación ciudadana, a la desmotivación de las Fuerzas Armadas, al crecimiento desmesurado del narcotráfico y a la impunidad concedida a las FARC».
