Ciudad de México, 19 de marzo del 2025.- Las ciencias y las humanidades, dos campos de estudio que son pilares para la investigación, educación, academia y el desarrollo de las naciones, naturalmente lo han sido también para la vocación y el compromiso de contribución social de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Este martes 18 de marzo, dicha casa de estudios celebró el 80 aniversario de sendas Coordinaciones y sus respectivos consejos técnicos, las cuales, institucionalizadas en 1945, se convirtieron en los puntos neurálgicos, de enlace académico, intercambio de saberes, gestación de proyectos, administración de presupuesto, solidificación educativa y vocación de fomento tanto científico como humanístico de la universidad.
El Auditorio Alfonso Caso, en el campus central de Ciudad Universitaria, fue sede de la ceremonia protocolaria de esta conmemoración presidida por el rector de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas; los coordinadores de ambas instancias, Miguel Armando López Leyva, de Humanidades, y María Soledad Funes Argüello, de la Investigación Científica, además del doctor José Sarukhán Kermez, exrector de la UNAM y excoordinador de la Investigación Científica, además de la arqueóloga Mari Carmen Serra Puche, excoordinadora del área de Humanidades.
La ciencia requiere de infraestructura
El doctor José Sarukhán Kermez destacó que el Consejo de Investigación Científica “es uno de los elementos que le dan a la universidad, como tal, una fortaleza, una congruencia y también una implicación de trabajo que de otra manera no sería fácil conseguir en una universidad de este tamaño, además por la distribución geográfica que cada vez está teniendo más auge”.
Por su parte, la doctora Funes Argüello, actual coordinadora de la Investigación Científica, señaló: “La integración entre docencia e investigación, el impulso a enfoques transdisciplinarios y la vinculación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible han sido algunos de los ejes que han redefinido recientemente el rumbo de la investigación en la universidad”.
No obstante, señaló que “un aspecto fundamental de la investigación científica es la infraestructura que la sostiene. La generación de conocimiento de frontera requiere equipos sofisticados, tecnologías avanzadas y espacios diseñados para la experimentación y el análisis. La infraestructura con la que contamos es resultado del esfuerzo de generaciones anteriores, pero mantenerla y actualizarla es un desafío constante. No podemos ignorar aquí el tema del financiamiento, el costo de los equipos de vanguardia, su mantenimiento especializado y la necesidad de tener una actualización permanente”.
Las Humanidades y su interrelación
La arqueóloga Mari Carmen Serra Puche declaró que “las nuevas técnicas y tecnologías de la comunicación han enriquecido las formas de investigación humanista” y expresó que este desarrollo tecnológico ha permitido, por ejemplo, que un arqueólogo hoy tenga la posibilidad de iniciar una excavación a través de un buscador satelital que lo transporta de manera virtual, pero directamente, a un lugar exacto de un sitio lejano.
“La investigación en Humanidades ha cambiado, ha dejado de ser ajena a las demás ciencias, tanto como las otras ciencias tampoco pueden prescindir de las humanísticas y las sociales. Si algo define el presente de la investigación es esa tendencia hacia la integración de los conocimientos, la disolución de fronteras disciplinarias, junto con la aparición de nuevos campos del saber, a la par de la necesaria especialización”, agregó quien fue coordinadora de Humanidades en el periodo 2004-2007.
Por su parte, el actual coordinador del área, Miguel López Leyva, destacó que “si en 1950 se tenía registro de 50 plazas de investigación, al cierre de 2024, se tenían 1,696 en total. Hay que decir que, de este total, más de 770 son hombres y casi 900 son mujeres, que es un reflejo de la igualdad de género que procura el subsistema”.
Y concluyó: “esta celebración ocurre al tiempo en que las y los universitarios pensamos y planeamos el futuro de nuestra institución, un futuro pleno de incertidumbres, pero que afrontamos con la confianza que nos brinda lo que nos unifica, una identidad enclavada en la autonomía”.
“El saber no puede fragmentarse”
Finalmente, el rector Lomelí Vanegas expuso que ambas áreas “han sido pilares de un modelo universitario que comprende y practica la interdependencia del conocimiento. No es casualidad que ambas dependencias universitarias hayan crecido de manera simultánea, promoviendo la sinergia entre disciplinas y consolidando la idea de que el saber no puede fragmentarse sin perder su profundidad y su sentido”.
Hablar de sendas Coordinaciones, garantizó el rector, “es hablar de logros materializados que han definido la historia académica y social de México. Sus investigaciones y propuestas han sido determinantes en la conservación de especies en peligro de extinción, en la mitigación de desastres naturales, el desarrollo de vacunas y el diseño e implementación de políticas públicas. También han abonado a la comprensión de los movimientos sociales, los procesos democráticos, la migración, la pobreza, la desigualdad, el analfabetismo, así como sobre la reflexión crítica en torno a fenómenos globales como las crisis socioambientales, los conflictos geopolíticos y la revolución tecnológica”. Sin embargo, matizó finalmente, “enfrentamos una era de incertidumbre marcada por procesos de digitalización, emergencia climática, desinformación, polarización y erosión de las instituciones democráticas”.
Con información de: https://www.eleconomista.com.mx/
