Las caravanas centroamericanas no cesan. A pesar de las dificultades, los inconvenientes y los muros, nuevos grupos de migrantes siguen partiendo de Honduras dirección Estados Unidos, donde el asunto se ha convertido en todo un debate nacional sobre la política de inmigración.
Este lunes, más de 500 hondureños iniciaron su camino, haciendo oídos sordos a las advertencias de las autoridades estadounidenses y hondureñas.
«Yo voy a donde haya oportunidades» nos cuenta Salma, una migrante hondureña. «Si hay empleo en México me quedo en México, si hay empleo en Guatemala, en Guatemala. Pero yo en principio voy a Estados Unidos».
Han pasado tres meses desde que partió la primera caravana, de la que se sabe han muerto once hondureños. Pero eso no amedranta a sus compatriotas. Se estima que al menos 300 personas abandonan cada día el país, la mayoría rumbo Estados Unidos.
Frente a la crisis, hamburguesas
Mientras, en Washington, Donald Trump continúa con su batalla por conseguir la financiación para el muro, traducida en un cierre parcial de la Administración que cumple ya 25 días. El cierre significa 800.000 funcionarios temporalmente sin empleo o sin sueldo, entre ellos personal de la Casa Blanca.
Es por eso que este lunes Donald Trump decidió encargar y pagar de su bolsillo cientos de hamburguesas para recibir a los campeones universitarios de futbol americano. «He pedido 1000 hamburguesas para ustedes», decía el presidente a los jugadores. «Todas de empresas estadounidenses: Burguer King, Wendy’s, McDonald’s… lo que a nosotros nos gusta», bromeaba Trump ante unos Tigers de Clemson que difícilmente olvidarán su visita a la Casa Blanca.
Earlier this evening, President @realDonaldTrump treated the Clemson Tigers football team to dinner in the State Dining Room! #ALLIN pic.twitter.com/P5JAo6yzfR
— The White House 45 Archived (@WhiteHouse45) January 15, 2019
Con información de: https://es.euronews.com/
