Una dieta deficiente aumenta la probabilidad de padecer cáncer
- Un estudio ha descubierto un mecanismo que puede ayudar a explicar por qué una mala alimentación aumenta el riesgo de cáncer
Ciudad de México, 18 de abril del 2024.- El cáncer es una enfermedad por la que algunas células del cuerpo se multiplican sin control y se diseminan a otras partes del cuerpo y ahora se sabe que una dieta deficiente aumenta la probabilidad de padecer esta enfermedad.
La alimentación juega un papel clave en nuestra vida y es más importante de lo que imaginamos, comer de forma adecuada puede disminuir la probabilidad de padecer cáncer.
Una dieta deficiente aumenta la probabilidad de padecer cáncer
Un estudio de la Universidad Nacional de Singapur ha descubierto un mecanismo que puede ayudar a explicar por qué una mala alimentación aumenta el riesgo de cáncer.
En estudios celulares, los investigadores encontraron que el metilglioxal, que se produce cuando las células descomponen la glucosa para liberar energía, puede inhibir genes que protegen contra el cáncer. Sugieren que una mala alimentación conduce a niveles más altos de metilglioxal, lo que aumenta la probabilidad de cáncer.
El gen del cáncer de mama aumenta el efecto del metilglioxal
El metilglioxal es un subproducto del metabolismo de la glucosa, las proteínas y los lípidos. Es una pequeña molécula reactiva que puede alterar la función celular, por lo que las enzimas la descomponen en sustancias menos dañinas. Sin embargo, si se produce demasiado metilglioxal, sugiere el estudio, el exceso puede dañar el ADN.
Los investigadores primero investigaron el efecto del metilglioxal en células de personas que habían heredado una copia de un gen mutado (BRCA2) que aumenta el riesgo de cáncer de mama y de ovario.
La alimentación sí influye en padecer o no cáncer
El Instituto Nacional del Cáncer en Estados Unidos indica que en muchos estudios se analizó la posibilidad de que determinados nutrientes o elementos alimenticios se relacionen con los aumentos o disminuciones del riesgo de cáncer. En algunos estudios de células cancerosas en el laboratorio y en modelos animales se obtuvieron pruebas de que hay compuestos aislados que son cancerígenos (que causan cáncer) o anticancerígenas (que previenen el cáncer).
Pero hasta ahora, salvo pocas excepciones, en los estudios de poblaciones humanas no se demostró con certeza que ningún componente alimenticio cause cáncer ni proteja contra el cáncer. Los resultados de los estudios epidemiológicos en los que se compara la alimentación de las personas con cáncer y las personas sanas indicaron que a veces hay diferencias en el consumo de un componente alimenticio específico.
Con información de: https://www.eluniversal.com.mx/