(CNN) — 07 de enero 2015. Un juez federal bloqueó una de las herramientas más conocidas para frenar la migración ilegal, que ha utilizado el hombre que se autodenomina como el alguacil más severo de Estados Unidos.
El alguacil del condado de Maricopa, Joe Arpaio, debe dejar de utilizar las leyes de identificación de Arizona, sentenció el lunes pasado el juez de Distrito de Estados Unidos, David Campbell, otorgando un mandato judicial en una demanda contra Arpaio.
La demanda, presentada por el grupo de derechos de migrantes Puente, argumenta que las leyes son inconstitucionales y han sido usadas por Arpaio y su oficina para ir tras migrantes sin documentos, mediante redadas en los lugares donde trabajan.
La oficina de Arpaio no respondió de inmediato a una solicitud para comentar al respecto.
En el pasado, ha defendido las redadas en los lugares de trabajo de los migrantes y ha dicho que su departamento ha tenido que involucrarse en el tema porque las autoridades federales no han hecho lo suficiente para hacer valer las leyes migratorias en EU.
Campbell dijo que el demandante tendrá éxito con su argumento de que las leyes estatales son precedidas por las leyes federales, y que Arpaio debe dejar de aplicarlas hasta que se llegue a una decisión final en el proceso.
Carlos Garcia, director ejecutivo de Puente, describió la sentencia del juez como una “victoria enorme”.
«Arpaio y el fiscal del condado de Maricopa, Bill Montgomery, se quedarán sin las herramientas que usan para aterrar ilegalmente a los trabajadores migrantes y sus familias”, manifestó en un comunicado.
«Esperamos que la justicia continué prevaleciendo, que ningún otro trabajador sea arrestado por proveer para su familia, y que la máquina racista antiinmigrante para Arizona que conocemos ahora sea desmantelada por completo”.
Los castigos severos que son dados a conocer por los medios le han permitido tener una base de simpatizantes, así como oponentes .
El alguacil mandó a hacer ropa interior de color rosa para los hombres detenidos en las cárceles del condado, y ha dicho que ha generado un ahorro a los contribuyentes al remover la sal y la pimienta de las comidas de la prisión.
En 2013, una corte federal de Phoenix dictaminó que la manera en cómo Arpaio trataba a la gente de descendencia latina no era de aplicación de las leyes migratorias, sino que eran acciones racistas contra un grupo étnico.
El juez ordenó en su momento que la oficina de Arpaio mantuviera un monitoreo federal para asegurarse de que los oficiales de policía no estuvieran discriminando a nadie durante las detenciones.
En un documento de la corte de diciembre pasado, Arpaio informó que desmanteló la unidad de empleo criminal, el grupo que llevaba a cabo las redadas en los lugares de trabajo de migrantes, debido a las decisiones de cortes federales que ya habían bloqueado ciertas leyes de Arizona.
Dave Alsup, Amy Roberts y Eric Bradner de CNN contribuyeron con este reporte.
