Trump dictó la declaración de su hijo sobre el ‘Rusiagate’: WP
- Nueva York. Otro día, otra revelación que nutre el escándalo de posible encubrimiento de las relaciones de la familia Trump con los rusos.
02 de agosto de 2017.- El presidente Donald Trump dictó una declaración engañosa en la primera respuesta pública de su hijo mayor, Donald Jr, ante versiones en los medios de que mantuvo una reunión con una abogada rusa en la Torre Trump durante la contienda electoral de 2016, reportó la noche del lunes el Washington Post.
Trump Jr. inicialmente afirmó que en la reunión “se discutió principalmente un programa sobre la adopción de niños rusos” y que no se trataba e un asunto de la campaña electoral. Según fuentes del Post, esa declaración fue la elaborada por el presidente para su hijo.
Poco después, junior fue obligado a divulgar la cadena de correos electrónicos que demostraban que el asunto de la reunión era la entrega de información potencialmente dañina contra la contrincante de su padre, Hillary Clinton.
La reunión en junio de 2016 fue revelada primero por el New York Times el mes pasado, y las respuestas por parte de la familia y asesores de Trump sobre la misma, y la lista de participantes que al final incluyó a otros dos rusos, al yerno de Trump Jared Kushner y al entonces jefe de su campaña Paul Manafort, han ido cambiando.
Después de haber negado hace meses haber mantenido cualquier reunión con rusos a nombre de la campaña, la primera respuesta de Trump junior y su equipo a la revelación fue que se trataba de una reunión muy breve donde sólo se abordó el tema de adopciones. Un día después, reconoció que había sido prometida información sobre Clinton, y, un día más tarde, que no era nada más lo que se llama información rutinaria que se recauda sobre contrincantes políticos.
Hoy la Casa Blanca se vio obligada de confirmar, en parte, la versión del Post. “El presidente ofreció su opinión, ofreció sugerencias, tal como lo haría cualquier padre, basado en la información limitada con la que contaba”, a su hijo, declaró la vocera de la Casa Blanca Sarah Huckabee Sanders. Pero subrayó que el presidente “no dictó” la controvertida declaración y descalificó el tema como uno “de nula consecuencia”, acusando a los demócratas de usar esto para mantener el tema ante el público.
Eso pareciera contradecir lo sostenido anteriormente por el abogado personal del presidente, Jay Sekulow, quien había negado que Trump hubiera participado en la redacción de la primera respuesta de su hijo.
Según el Post, Trump estaba a bordo del avión presidencial de regreso de la Cumbre del Grupo de 8 en Alemania el mes pasado cuando, contra los consejos de sus asesores, dictó lo que junior debería de declarar.
Algunos de los asesores del presidente temen esta participación directa del presidente en formular la respuesta engañosa podría colocarlo en jaque legal, reportó el Post, exponiéndolo a acusaciones de un encubrimiento o peor.
Algunos expertos consideran que esta revelación es explosiva, ya que es la primera evidencia de que el presidente se involucró personalmente en forjar un mensaje que parece tener el propósito de ocultar lo que ocurrió en una de las reuniones que están bajo el microscopio del fiscal especial Robert Mueller -y de varios comités legislativos- como parte de las investigaciones sobre la mano rusa en las elecciones presidenciales y la posible colusión de familiares y socios de Trump.
Expertos legales han indicado que el presidente, quien insiste en que esto es solo parte de una “cacería de brujas” política en su contra, aparentemente no entiende que este incidente, como su despido del director del FBI James Comey, podrían ser considerados como elementos de un delito federal.
“Yo creo que esto es obstrucción de justicia”, comentó Richard Painter, ex abogado encargado de asuntos éticos del presidente George W. Bush, en entrevista con The Guardian.
Nuevo jefe del FBI
Mientras tanto, el Senado ratificó hoy el nombramiento de Christopher Wray -un ex alto funcionario del Departamento de Justicia- como el nuevo director del FBI, puesto que quedó vacante desde que Trump despidió a Comey el 9 de mayo, y cuyo jefe en funciones Andrew McCabe ha sido objeto de ataques personales por tuit del presidente.
David Brooks | Corresponsal La Jornada