09 de diciembre de 2016.- El presidente electo Donald Trump ha seleccionado a varios militares retirados para integrarlos a su equipo de gobierno.
El más reciente, John F. Kelly, quien se desempeñará como secretario de Seguridad Nacional. Antes, nombró al general retirado de Marina, James Mattis, conocido como Mad dog, y al teniente general Michael T. Flynn como asesor de seguridad nacional. David Petreus, el general que dirigió la CIA, está en la lista de candidatos para encabezar la Secretaría de Estado.
Mike Pompeo fue propuesto por el presidente electo para dirigir precisamente la CIA. Él se graduó en la prestigiosa academia militar West Point, y sirvió al ejército durante la Guerra del Golfo. El polémico Stephen K. Bannon, un exoficial de la Marina, se convertirá en estratega en jefe y asesor principal de Trump. Finalmente, Michael S. Rogeres aspira a dirigir la inteligencia nacional.
Esta proclividad de Trump por elegir a militares comienza a preocupar a miembros del Congreso y a expertos de seguridad nacional.
“Estoy preocupado”, dijo el senador demócrata Chris Murphy, miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores. “Cada uno de estos militares (elegidos por Trump), pueden tener méritos propios, pero lo que hemos aprendido en los últimos 15 años, es que cuando vemos problemas en el mundo a través de una lente militar, tenemos grandes errores”.
Daniel Benjamin, exfuncionario antiterrorista de alto nivel del Departamento de Estado en el gobierno de Obama, y ahora profesor en el Dartmouth College, dijo que Trump tiene demasiados generales en posiciones que tradicionalmente eran ocupadas por civiles, es “un asunto de gran preocupación”.
A pesar de que durante la campaña Trump tuvo tics de desprecio sobre militares, parece ser que ha revirado en su postura. El presidente electo no tiene experiencia militar más allá de los años que pasó en un internado.
Algunas fuentes comentan que su acercamiento con militares se debe a su arrogancia. Uno de los ejes transversales que pasa por los nombres elegidos es su experiencia en el terrorismo.
“Trump está funcionando claramente fuera del modelo clásico”, dijo William A. Galston, investigador en el Brookings Institution. “Casi la totalidad de su gabinete se compone de personas militares o ligados a las empresas, y lo que tienen en común entre ellos es un fuerte liderazgo”.
La senadora demócrata Claire McCaskill dijo, en tono de broma, que Trump está conformando “su armario G&G, es decir, gente que viene de Goldman Sachs y por generales”. Preocupa el perfil militar de su gabinete.
Con información de: http://eleconomista.com.mx/
