Tres fraudes que sucedieron en plataformas de Crowdfunding
¿Carne 100% orgánica?
En 2013, un caso similar se presentó en Kickstarter, la firma de crowdfunding basada en Nueva York y disponible en más de 20 países.
El proyecto Kobe Reed aseguraba haber creado carne seca de vaca 100% orgánica. La campaña buscó recaudar 2,374 dólares pero al final logró acumular 120,309 dólares.
De acuerdo con el sitio de noticias Mashable, a horas de que ésta terminara el proyecto fue cancelado por la plataforma. La razón, señaló el portal, fue que «evidentemente» se trataba de una estafa.
El proyecto jamás detalló el nombre de los creadores y sólo hizo referencia al de una supuesta compañía: Magnus Fun Inc.
Al tratar de ser contactada, la empresa borró de Kickstarter toda su información e incluso el portal de la empresa desapareció junto con todos sus datos.
La campaña en sí mostraba ciertas pistas que indicaban el fraudulento proyecto, entre ellas un video de muy baja calidad donde una vez más no se presentaban los nombres de los creadores.
Afortunadamente este proyecto fue detenido a tiempo pero de acuerdo con el sitio Quartz, de ser exitoso éste habría sido el mayor golpe para Kickstarter desde su fundación.
«Los intentos de fraude en Kickstarter no son comunes pero mientras el número de proyectos crece, 103,000 en 2013, se convierten en un gran reto», señaló el sitio de internet.
Un router que nunca llegó
Otro caso fue Soap, un router que dejaría al usuario conectar todos los dispositivos de una casa y controlarlos desde su smartphone.
El proyecto creado por los hermanos Alex y Brandon Jones levantó 142,000 dólares a principios de 2014. Pocos meses después de haber alcanzado el éxito en Kickstarter, los Jones lanzaron una campaña idéntica en Indiegogo donde recaudaron 260,000 dólares.
Las dudas sobre un posible fraude llegaron poco después de que alcanzaron la meta en la plataforma y luego de que Alex se declarará en bancarrota.
Además una foto publicada en el Facebook de Alex de un nuevo BMW daría mayor peso a la teoría de fraude. La imagen sería poco después borrada.
En 2015, el fundador revelaría un comunicado en el que informó que enfrentó problemas financieros personales, su adicción al Vicodin y en el que notificó que no podría constituir la empresa.
Los más de 300 inversionistas firmaron una petición para que autoridades investigaran el fraude de Soap. Hasta el momento ninguno de los fondeadores habrían recibido el dispositivo o su dinero.
Un drone que rompió bolsillos
Otro caso es el del drone Zano, una aeronave que cabría en la palma de la mano, que permitiría grabar video en HD y que incluiría características de manejo autónomo.
Tras recaudar más de 3 millones de dólares en Kickstarter éste proyecto jamás cumplió con lo comprometido e incluso notificó que llegaría a su fin.
De los más de 15,000 drones que tendría que entregar sólo hizo llegar 600. Pero la mayoría de estos no volaban y ninguno presentaba las características de la campaña.
La defraudación habría ocurrido luego de que los creadores presentaran el proyecto como un producto final que sólo necesitaría los recursos para escalar su producción, algo que jamás sucedió.