Trabajo doméstico no remunerado equivale al 24% del PIB: Inegi
Ciudad de México, 10 de diciembre de 2016. El valor del trabajo en los hogares equivale a una cuarta parte de la economía nacional. Comparativamente, genera tanta riqueza como la industria y la minería juntas. Sin embargo, quienes atienden y cuidan a los miembros de la familia, principalmente mujeres, no reciben remuneración por realizar estas actividades, reveló este viernes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El trabajo doméstico no remunerado de los hogares tiene un valor anual de 4.4 billones de pesos, informó el Inegi. Esta cantidad equivale a 24.2 por ciento del producto interno bruto (PIB). De este total, las mujeres aportaron 18 puntos y los hombres contribuyeron con los 6 puntos porcentuales que restan.
A esta cuenta se suma la producción no remunerada de bienes de auto consumo, con otro 0.8 por ciento del PIB, y las labores de menores entre 5 y 11 años, con 0.3 por ciento.
En suma, el trabajo no remunerado que realizan los miembros de los hogares para cosas tan cotidianas como limpiar la vivienda, hacer la compra en el mercado o preparar los alimentos -entre muchas más– equivale a 25.3 por ciento del PIB, una cuarta parte del valor de los bienes y servicios producidos por la economía en un año, de acuerdo con los datos divulgados por el Inegi.
El trabajo en los hogares realizando por los miembros de la familia tiene un valor económico que supera actividades relevantes del aparato productivo nacional.
Supera la aportación que hacen al PIB las industrias manufactureras, que contribuyen con 16.5 por ciento; y la minería, que genera 7.6 por ciento de la actividad económica del país, de acuerdo con datos del Inegi. Y es más del doble del valor generado por el alquiler de bienes muebles, que es equivalente a 11.7 por ciento del producto interno bruto.
La mayor parte del trabajo doméstico no remunerado es realizado por mujeres. Ellas aportan 77.2 de cada 100 horas de labores en casa. Y en ese tiempo contribuyen con 74.3 de cada 100 pesos de valor generado por esta actividad, de acuerdo con el organismo.
El valor del trabajo no remunerado doméstico y de cuidados por persona en cifras netas (sin el componente de prestaciones sociales) permite conocer el ingreso monetario que obtendrían las personas que realizan dicho trabajo.
En este sentido, apuntó el Inegi, en 2015 –periodo al que corresponden todas las cifras– cada persona que realizó trabajo no remunerado doméstico y de cuidados generó el equivalente a 35 mil 131 pesos anuales.
Sin embargo, cuando este valor se desagrega según el sexo de quien lo realiza, se observó que las mujeres aportaron el equivalente a 49 mil 586 pesos, mientras que la contribución realizada por los hombres fue de 18 mil 109 pesos al año.
Para hacer una comparación, el valor del trabajo no remunerado de una mujer prácticamente equivale a dos años (679 días) de salario mínimo, que actualmente es de 73 pesos diarios.
Al considerar el lugar de residencia, las personas que habitan en las áreas rurales aportaron un mayor valor económico por sus labores domésticas y de cuidados, con relación a las que viven en áreas urbanas.
En 2015, las mujeres en hogares rurales generaron en promedio un valor económico de 53 mil 925 pesos y los hombres de 16 mil 161 pesos; mientras que en los hogares urbanos las mujeres aportaron un valor de 48 mil 362 pesos y los hombres de 18 mil 672 pesos, de acuerdo con los datos del Inegi.
Cuando este valor se visualiza por nivel de escolaridad, las mujeres que tienen algún año de educación media superior en promedio aportaron 48 mil 609 pesos al año, y los hombres que cuentan con el mismo grado de estudios generaron 20 mil 840 pesos.
Por su parte, las mujeres que no cuentan con instrucción o con primaria incompleta en promedio contribuyeron con 47 mil 887 pesos, y los hombres con el mismo nivel de instrucción lo hicieron con 14 mil 657 pesos.
El valor del trabajo doméstico y de cuidados de los hogares con el mayor nivel de instrucción se concentró principalmente en las actividades relacionadas con el cuidado y el apoyo de los integrantes del hogar, con el 37.4 por ciento de valor total; mientras que los hogares con un menor nivel de instrucción lo hicieron en actividades vinculadas con la procuración de alimentación con el 26.9 por ciento del valor total generado por estas labores.
Con información de: http://www.jornada.unam.mx/