02 de Enero de 2016.- La depresión es una enfermedad cada vez más frecuente en el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud, la padecen unos 350 millones de personas, por lo que el tratamiento con antidepresivos ha dejado de ser algo “de lo que no se habla”.
Si eres una de las tantas mujeres que los toma, esto es lo que deberías saber…
#1 Los antidepresivos no curan la depresión
Los antidepresivos son medicamentos que tratan esta enfermedad. Afectan a ciertos neurotransmisores (sustancias químicas del cerebro) que participan en la regulación del estado de ánimo. No son la píldora de la felicidad, pero pueden despejar la niebla y hacer que las cosas no se vean tan mal.
#2 No los necesitas para siempre (pero podría ser)
Aunque estés tentada de dejarlos de tomar luego de dos o tres meses porque ya te sientes mejor, lo indicado es que tu médico sea quien lo controle. Generalmente el tratamiento dura al menos un año y después se ve cómo se enfrenta en momento del “destete”.
Pero no siempre es así. A veces la depresión se hace crónica, y necesitas los antidepresivos para controlar tu estado de ánimo.
#3 Si los tomas por siempre no significa que eres adicta
La depresión es una combinación nociva de factores genéticos, ambientales y psicológicos, por lo que simplemente puedes necesitar medicación de por vida para controlarla. No hay nada de malo en eso. Es lo que te va a hacer sentir mejor. Piensa en los diabéticos que necesitan la insulina. Es lo mismo, solo que tu necesitas otra medicación.
#4 No es fácil la decisión de empezar a tomarlos
Que te expliquen a fondo los riesgos y beneficios de tomar antidepresivos puede ayudar a entender por qué serán buenos para ti. A veces también recomiendan terapia al comenzar, para que puedas ver con claridad que no puedes mejorar sin este tipo de ayuda.
#5 Los efectos secundarios pueden ser inofensivos o infernales
La lista de los posibles efectos secundarios es espantosa, pero a ciencia cierta no sabescómo te afectarán a ti. Por supuesto que no vas a sufrir todos, sino solo algunos. Los que aparecen primero, como las náuseas o dolores de cabeza, se van al cabo de un par de semanas, mientras que otros se pueden tratar de diferentes maneras.
#6 Los antidepresivos no te convierten en una zombi
La creencia de que los antidepresivos cambiarán totalmente tu personalidad surge porque en verdad están trabajando en tu cerebro. Pero la realidad es que fueron concebidos para que puedas volver a tu anterior comportamiento, a cómo deberías sentirte.
#7 En general hay algo de ensayo-error antes de encontrar la medida justa
No es que te recetan el medicamento y comienzas a sentirte mejor. Nada es tan mágico. Hay que encontrar la medicina y la dosis justa para ti. De lo contrario, sentirás el rigor de los efectos secundarios.
Debemos dejar de estigmatizar a los antidepresivos, porque después de todo, son solo medicinas que te ayudan a sentirte mejor. ¿Tú los utilizas?
Con información de: iMUJER
