México, 24 de agosto del 2018.- A los hijos de las familias más pobres en México les tomará 150 años ascender a los niveles de población de mayores ingresos, consideró la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Por ello avaló, en principio, las propuestas del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, en materia social, que implican apoyos a los jóvenes y a los adultos mayores, con políticas los cuales puedan ayudar a abatir la desigualdad que impera en el país.
Gabriela Ramos, directora general de la OCDE en México, coincidió con el diagnóstico del próximo gobierno y la necesidad de tomar medidas para poder abordar aquellos rubros por los cuales fue electo el nuevo mandatario, que es justamente el tema de la desigualdad, la pobreza, la informalidad y la gran disparidad de resultados para los mexicanos.
Enfocarse en apoyar a aquellos que están en situaciones de vulnerabilidad, como los ancianos y los jóvenes, y tratar de darle los apoyos para que ellos mismos puedan salir adelante son políticas positivas.
Obviamente, aclaró, sólo estamos comentando los titulares. Habrá que ver de qué manera se definen los cómos, porque el Diablo siempre está en los detalles y habrá que ver de qué manera se crea una situación de financiamiento sustentable de todos estos programas.
Pero, en general, el hecho de que se dé prioridad a la necesidad de tener resultados más justos para México es bastante positivo y además un mandato tan sólido quiere decir que los mexicanos están de acuerdo.
La también sherpa ante el G-20, rechazó que hayan sido fallidas las políticas en materia macroeconómica que México ha adoptado en los pasados 30 años por recomendaciones de la OCDE, el FMI y el Banco Mundial, pero reconoció que en donde se ha fallado es precisamente en los resultados para conseguir la igualdad y la equidad, y es ahí donde se propone que haya un mayor enfoque, puntualizó.
En conferencia de prensa, acompañada de Roberto Vélez Grajales, director ejecutivo del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, al presentar el estudio: ¿Un ascensor social roto? Cómo Promover la movilidad social, Gabriela Ramos indicó que en México existe un escaso nivel de movilidad y persiste una gran desigualdad, por lo cual a la descendencia de una persona que nació en el quintil más pobre le tomará unas cinco generaciones ascender al quintil más rico, es decir, unos 150 años si se cuenta que cada generación es de 30 años.
Es importante señalar que el quintil de ingreso se calcula ordenando la población desde el individuo más pobre al más adinerado, para luego dividirla en cinco partes de igual número de individuos; con esto se obtienen cinco quintiles ordenados por ingresos.
En Dinamarca es más fácil escalar, dice estudio
Entre los países que conforman la OCDE, los hogares que podrán salir más rápido del estrato más bajo de ingresos son los que viven en Dinamarca, dos generaciones, y Suecia, a quienes les tomará tres. Si se listaran las naciones de la organización, según su movilidad, es decir, la capacidad de salir de los estratos más bajos de ingreso, México, Colombia y Brasil, se ubicarían hasta abajo la lista.
El estudio señala que los altos niveles de pobreza e informalidad, las bajas tasas de participación femenina en el mercado laboral, la insuficiente calidad educativa en las zonas más desfavorecidas y la exclusión financiera juegan un rol clave para entender el bajo nivel de movilidad social.
Gabriela Ramos, dijo que México tiene el reto de destinar mayores recursos al gasto social, debido a que actualmente representa apenas 7 por ciento del PIB, además de que existe una recaudación fiscal baja, por lo cual propuso gravar también las herencias.
Finalmente, la representante de la OCDE en México señaló: el futuro se determina por dónde nacimos, y esto es preocupante. De esta manera, 70 por ciento de personas que nacen pobres van a morir pobres, mientras que uno de cada dos hijos de padres directivos se convierte en directivo.
Por Israel Rodríguez | La Jornada
