México, 28 de septiembre de 2016.- En lo que va del año, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha lanzado un programa de verificación de domicilios fiscales de los contribuyentes y está cancelando los sellos digitales de quienes considera sospechosos.
La estrategia implementada consiste en que el SAT envía un verificador a los domicilios fiscales que considera sospechosos para determinar si las empresas realizan la actividad para la que se dieron de alta o están simulando operaciones.
Del 1 de enero al 23 de septiembre pasado, el fisco ha realizado 13 mil 518 verificaciones de domicilios fiscales (contra 5 mil 500 de todo 2015), informó Ernesto Luna, administrador general de Auditoría Fiscal Federal del SAT.
En 10 mil 372 casos se detectaron irregularidades en las actividades de los domicilios fiscales.
“Verificamos que las empresas o personas físicas tengan realmente el personal, la infraestructura o los activos necesarios para realizar la actividad con la que se dieron de alta en el SAT.
“Hemos encontrado que algunos contribuyentes facturan cantidades fuertes cada mes, pero en sus domicilios no tienen la capacidad para llevar a cabo esa labor, es decir, están simulando”, dijo.
Cuando es el caso, el SAT cancela de inmediato los sellos digitales, con lo cual ya no pueden facturar y se detiene su operación.
Hasta el momento, detalló Luna, se han cancelado 6 mil 60 sellos digitales de los contribuyentes identificados y otros 4 mil 312 están en ese proceso.
“De los sellos que ya cancelamos identificamos que facturaron unos 293 mil 787 millones de pesos, que pudieron evadir impuestos”, aseveró.
De los contribuyentes a los que se canceló el sello digital, 363 se inscribieron en la lista pública de personas y empresas que presuntamente ampararon operaciones inexistentes y otras 156 fueron dados a conocer en la lista definitiva.
De acuerdo con especialistas, las verificaciones del SAT son sumamente minuciosas.
“Hasta toman fotografías. Si ven, por ejemplo, que en una misma dirección hay una constructora, un fabricante de varillas y otro de tabiques, pero se trata de una casa o una local pequeño con uno o dos empleados, de inmediato lo reportan”, explicó Martín Fierro, socio fiscal de RSM.
No obstante aseguró que a varias empresas se le cancelaron los sellos, pese a no incurrir en ninguna mala práctica.
Ante ese tipo de casos, Luna recalcó que los contribuyentes pueden acudir al SAT a aclarar su situación y de tener la razón se les permitirá nuevamente facturar.
Gonzalo Soto | Reforma
