Tizayuca, Hgo., 04 de mayo de 2016.
El Gobierno Municipal, a través del Instituto Tizayuquense de la Juventud (ITJ) puso en marcha la campaña ecológica titulada “Recopila”, la cual, tiene como objetivo coadyuvar en el desarrollo de la educación ambiental como un proceso para adquirir buenos hábitos de conducta individual y colectiva.
Esta campaña está dirigida a la población en general y consiste en la recolección de pilas alcalinas usadas, mismas que serán depositadas en contenedores cerrados (garrafones de plástico) que el ITJ está colocando en los espacios públicos del H. Ayuntamiento, mediante una acción coordinada con un grupo de jóvenes preocupados por el cuidado del medio ambiente.
Este proyecto tiene como finalidad evitar que los compuestos tóxicos como el manganeso, zinc, cadmio y mercurio que contienen las pilas contaminen el suelo, el agua y el aire, y prevenir con ello, futuras afectaciones a importantes órganos del cuerpo humano como son: los pulmones, los riñones y el sistema nervioso.
Las autoridades dieron a conocer que una pila alcalina usada y arrojada a la basura puede contaminar hasta 100 mil litros de agua; ya que el proceso de contaminación que generan las pilas en desuso, es demasiado largo y puede afectar por un periodo de 500 años, que es el tiempo que tarda en dejar de generar efectos nocivos.
«Si esto puede hacer una sola pila alcalina, imaginen lo que hacen los más de mil millones de baterías que anualmente se generan en el país», aseguraron las autoridades municipales, quienes agregaron que “en México se emplean un promedio de 10 baterías por habitante, lo que implica una gran contaminación en el ambiente y daños a la salud «.
“Consideraron que si en lugar de desechar las pilas alcalinas éstas se reutilizaran, no sólo se evitaría la contaminación, sino que se podrían generar productos útiles para la industria”, por eso, esta campaña se trabajará de manera conjunta con la Dirección de Ecología del Municipio, área que se encargará de vaciar cada mes los depósitos de recolección y de enviar las pilas alcalinas a la planta recicladora autorizada, en donde el mercurio se separará de los otros metales para que cada uno de estos materiales puedan ser recuperados y reutilizados, evitando así que el residuo peligro contamine el medio ambiente y perjudique la salud de las personas.
