México, 09 de agosto de 2017.- De los 11 mil 51 estudiantes que aspiraban a entrar a la UNAM y cuyo examen de ingreso fue calificado erróneamente, sólo mil 500 contarán con un espacio en esa institución.
Fuentes de la Universidad explicaron que sólo quienes cuenten con el puntaje requerido tendrán un lugar en los nueve planteles de la Escuela Nacional Preparatoria y en las cinco unidades del Colegio de Ciencias y Humanidades.
Además, deberán acreditar un promedio mínimo de 7 en secundaria y todas sus materias aprobadas.
Todos los estudiantes afectados pusieron como primera opción planteles de la Universidad Nacional Autónoma de México, y, por tanto, esa institución fue la responsable de la revisión de los exámenes.
“La UNAM hace su examen y Ceneval hace el de las otras nueve instituciones (de bachillerato). Los que piden UNAM como primera opción presentan el examen de la UNAM.
“El problema que hubo fue que la programación del lector óptico tuvo un error con relación al examen que estaba calificando”, explicó Javier Olmedo, vocero de la Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Media Superior (Comipems).
Ayer, cientos de estudiantes rechazados en la evaluación y sus padres protestaron en Ciudad Universitaria por esta falla en el sistema de calificación.
Queda fuera con 9.6 de promedio
Cientos de estudiantes hacen fila frente a la Rectoría de la UNAM agitando copias de sus certificados de estudios secundarios con promedios cercanos a la excelencia.
“Saqué 26 aciertos de 128 posibles (según la UNAM). Si hubieran sido 60 o 70 aciertos, diría que fue mi culpa, que no le eché ganas, (pero) yo me preparé. No tiene una relación lógica lo que saqué”, explica Christian Pichardo.
Pues, sí: con promedio de 9.6 en la secundaria, obtuvo 2 en el examen para entrar a preparatoria.
Natalia Torres Alanís, de 15 años, con 9.7 de promedio y certificado de inglés por la Universidad de Cambridge, se quedó en su casa. Obtuvo 41 puntos en el examen, que, según las autoridades universitarias, resultó adverso para 11 mil muchachos.
“Mi hija no vino porque está muy deprimida (…) Siente que nos decepcionó a todos en la familia”, explicó su madre, María Elizabeth.
Isabella González | Reforma
