- Las bolsas «ecológicas» deben utilizarse por lo menos 14 veces para que su impacto ambiental sea menor al de una de plástico, según estudio.
Hacer las compras este año será diferente en la Ciudad de México: a partir del 1 de enero, los establecimientos no pueden comercializar, distribuir ni entregar bolsas de plástico al consumidor con el fin de combatir la contaminación plástica.
Si bien la Ley de Residuos Sólidos del Distrito Federal exime a las bolsas compostables, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) informó que en México no se producen este tipo de bolsas.
La única alternativa son las bolsas reutilizables de distintos materiales, que en tiendas se venden a un precio a partir de 10 pesos.
Sin embargo, estos productos deben ser utilizados varias veces para que su impacto ambiental sea igual o menor al de uno de plástico tradicional, según un estudio del Reino Unido.
Cualquier tipo de bolsa tiene un impacto en el medio ambiente debido a la extracción de recursos naturales y uso de energía en su producción, transporte y disposición final.
El impacto ambiental de una bolsa de plástico de supermercado es de mil 578 kilogramos de dióxido de carbono equivalente (CO2e), según un análisis de ciclo de vida realizado por la Agencia Ambiental del Reino Unido.
Los científicos calcularon el potencial de calentamiento global de este producto, una medida que permite comparar los impactos de calentamiento global de diferentes gases.
Estas bolsas elaboradas con polietileno de alta densidad pueden cargar entre 7.5 y 12.6 kilogramos antes de romperse.
En promedio, las bolsas ecológicas son usadas 44 veces antes de tirarse, según un estudio de la Universidad Clemson de Estados Unidos.
Sin embargo, su vida útil depende de la calidad del material con el que están elaboradas y de sus costuras. En México, clientes han expresado que pueden romperse con facilidad, a pesar de que su capacidad máxima es de hasta 124 kilogramos, de acuerdo con el documento de Reino Unido.
Las bolsas de algodón son las más resistentes y reutilizables, incluso por años. Sin embargo, su producción también es la de mayor impacto para el medio ambiente.
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De preferencia, elige bolsas reutilizables blancas o cafés.
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Teñir plástico, por ejemplo, de color verde es contaminante, de acuerdo con el químico alemán Michael Braungart, autor del libro «De la cuna a la cuna» sobre diseño sustentable.
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Los productos teñidos de verde no pueden ser reciclados ni compostados de manera segura porque es tan difícil de elaborar que son necesarias sustancias tóxicas para estabilizar el pigmento.
Con información de: https://www.reforma.com/
¿Cuál es su impacto ambiental? 21 mil 510 kilogramos de CO2e.