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Solo dos de cada 10 afectados por el sismo contaban con seguro inmobiliario

México, 12 de febrero del 2018.- Francia Gutiérrez nació hace 37 años en el mismo lugar donde sus papás se conocieron y luego se casaron, en el departamento del edificio 1C del Multifamiliar de Tlalpan que hoy yace en ruinas. Su familia cimentó ahí su hogar, su único patrimonio del que hoy sólo quedan recuerdos porque el sismo del 19 de septiembre lo derrumbó.

Ella forma parte de los dos mil 500 damnificados de dicho conjunto habitacional ubicado al sur de la Ciudad de México; al no contar con ninguna protección de su hogar, a más de cuatro meses del sismo continúa con la lucha por recuperar no solo sus recuerdos, sino su vivienda.

A diferencia de Francia, cuya situación es complicada y lejos de una solución, la médico pediatra del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Azarell Anzures, contaba con una cobertura para su casa, y después de cuatro meses de angustia y desconcierto, finalmente puedo hacer efectivo el seguro de su crédito hipotecario.

La aseguradora que contrató, finalmente aprobó la pérdida total de su departamento ubicado en la colonia Juárez, cuyo valor aproximado es de dos millones 600 mil pesos y el cual había adquirido con esfuerzo en diciembre de 2016, nueve meses antes de que el temblor del 19 de septiembre moviera la vida de muchos capitalinos.

El saldo fue de 171 mil 925 viviendas dañadas, de las cuales, entre 20 y 25 por ciento tenía un seguro que cubría daños o la deuda de los créditos hipotecarios; esto implica que en ocho de cada 10 casas, los habitantes harán frente a los daños con sus propios recursos o, en el mejor de los casos, recibir apoyo del gobierno.

El desconocimiento sobre el funcionamiento y costo de los seguros, que va desde los cuatro mil hasta 10 mil pesos anuales, son algunos factores que llevan a la población a no contratar una protección para su vivienda, ello, aun cuando contar con un techo es el principal patrimonio de los mexicanos.

“Como es una propiedad antigua, personalmente no creí que fuera susceptible a ser asegurada, no sé a este día cómo funcionan los seguros para vivienda. Sé que es mucho más presente en casos de inmuebles nuevos, pero nunca hablamos de esa prevención y naturalmente que el día que veamos de pie el edificio vamos a optar por eso”, dijo Francia, para quien su vivienda no sólo representaba un hogar si el “colchón de salvación” de su familia.

Su departamento, ubicado en el edificio 1C  del Multifamiliar de Tlalpan, colapsó y dejó a 40 familias sin patrimonio y a nueve personas sin vida; además, el resto del conjunto habitacional conformado por 10 edificios, también sufrió daños y ahora permanece deshabitado; así 500 familias, entre ellas una buena cantidad de adultos mayores, quedaron sin casa de un día para otro.

Nadie pensó que este multifamiliar de Tlalpan estaría hoy rodeado por campamentos habitados por damnificados. El fuerte condominio había resistido estoicamente el sismo de 1957, año cuando se construyó, así como el terremoto de 1985 y el del 7 de septiembre del año pasado; se estima que de las 500 familias damnificadas, sólo 15 por ciento tendría un seguro para su vivienda.

Hoy Francia y el resto de los habitantes del Multifamiliar rechazan las medidas propuestas por el gobierno capitalino para la reconstrucción de sus casas, pues sólo les ofrecieron créditos hipotecarios para nuevas viviendas, sin considerar que muchos afectados son personas de la tercera edad que ya no pueden enfrentar ese compromiso.

“Cuatro meses después de que la tierra se sacudió en nuestra ciudad, no hemos logrado que el gobierno se mueva y atienda con sensibilidad, certeza y compromiso nuestras necesidades”, denunció la organización Damnificados Unidos, del que Francia es miembro.

Otro factor que afectó la atención de los damnificados por parte de las aseguradoras fue el retraso en la entrega de los dictámenes oficiales sobre los inmuebles, lo que generó malas experiencias.

El director general de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), Recaredo Arias, confirmó que el retraso en la entrega de dictámenes avalados por parte de las autoridades generó que los pagos de indemnizaciones tomaran más tiempo de lo previsto, pero defendió los protocolos de actuación de las aseguradoras para atender la emergencia.

“Está habiendo un problema de atrasos que lo hemos hablado nosotros con autoridades de la ciudad de los peritajes definitivos de qué es lo que se tiene que hacer, si es pérdida total o no y eso, en concreto, ha venido a atrasar la labor de la definición por parte de las compañías de cuál es la evaluación de la pérdida o la situación de la pérdida”, dijo a Notimex.

El representante de las aseguradoras del país también destacó que en los procesos de reconstrucción se observan intereses desalineados entre los damnificados con seguros, que recibirán dinero de la indemnización y los que no tenían una protección.

El sismo también evidenció que muchos seguros de créditos hipotecarios no fueron bien estructurados y pagarán una suma menor a la deuda, sin considerar los daños materiales, por lo que algunas personas se quedarían sin vivienda y con compromisos de pago.

En el mejor de los casos, se cubriría el monto del crédito, pero aun así se los afectados no tendrían casa. Por ello, la AMIS ya trabaja con los bancos en el desarrollo de una guía de aseguramiento para viviendas con créditos hipotecarios, en el que se plantea que los seguros cubran tanto el monto total de la deuda como los daños materiales, con estas acciones, también se busca la forma de colaborar con las autoridades para que la entrega de dictámenes sea más rápida.

Arias Jiménez destacó que la Ley de Condominios vigente en la Ciudad de México establece un seguro obligatorio para edificios pero pocos cumplen con ello.

La reciente experiencia hace apremiante hacer adecuaciones a la regulación para que quede más claro el modo de aseguramiento y que haya personas, además de las autoridades, que vigilen su cumplimiento.

El director general de la consultoría “Cooltura Financiera”, Daniel Urías, consideró que el seguro de vivienda debe ser prioritario para las familias mexicanas, incluso, para las que rentan una casa, porque pueden proteger todas sus pertenencias.

“Si sacas las cuentas de toda las pertenencias, te vas a dar cuenta que son miles de pesos, pero es muy importante que eso esté protegido”.

Recomendó tomar en cuenta la ubicación de la vivienda, porque si está en zona sísmica deberá tener una cobertura contra ese riesgo, además de incluir la protección de contenidos o daños a terceros, que también se contemplan en un seguro de hogar.

Para conocer el funcionamiento de un seguro y tener una buena experiencia en caso de contar con uno, recomendó  acercarse a expertos en finanzas personales o del sector asegurador, porque tener una protección de este tipo puede hacer la diferencia entre recuperar el patrimonio o perder el esfuerzo de toda la vida.

Por Adriana Urrea | Notimex

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