Seguridad

SNSP propone prisión cautelar por robo de hidrocarburos

México, 08 de agosto de 2017.- El secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Álvaro Vizcaíno, sostuvo que “no hay que tenerle miedo a las adecuaciones al Nuevo Sistema de Justicia” y se pronunció por que los delitos de acopio y uso de armas, así como el robo de hidrocarburos, sean merecedores de la prisión cautelar oficiosa, debido a su incremento e impacto social y económico para el país.

Al hablar en el Primer Simposio Nacional de Ciencias Forenses, Vizcaíno comentó que de 1997 a la fecha los homicidios dolosos por arma de fuego se incrementaron en 400 por ciento, en tanto que la cantidad de impuestos que dejó de percibir el erario público el año pasado por el robo de hidrocarburos superó los 20 mil millones de pesos.

De esta manera, el funcionario se pronunció en torno al debate público que se ha incrementado en las últimas semanas respecto a la necesidad de mejorar el Sistema Penal Acusatorio para evitar la llamada “puerta giratoria”, que consiste en que los acusados por delitos relacionados con el uso de armas de fuego y los llamados huachicoleros sigan su proceso en libertad bajo fianza.

Sin embargo, Vizcaíno señaló que la prisión preventiva debe ser provisional en tanto las unidades de medidas cautelares –organismos encargados de argumentar ante los jueces sobre la posible peligrosidad de un procesado para que no tenga el beneficio de la libertad bajo caución-, se profesionalicen y trabajen como deben funcionar.

Por otra parte, Vizcaíno cuestionó que la gran mayoría de las entidades federativas han sido incapaces de utilizar los 7 mil millones de pesos que tiene destinada la Federación para implementar programas de apoyo y fortalecimiento del Nuevo Sistema Penal Acusatorio.

Explicó que por cada peso aportado por los estados, con dicho programa, la Federación entrega tres pesos, pero que debido a problemas de los estados en la forma de presentar sus proyectos de inversión, el dinero continúa en las cuentas bancarias sin utilizarse.

Jesús Aranda | La Jornada

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