Síntomas silenciosos de un accidente cerebrovascular que debes conocer para evitar secuelas
Un accidente cerebrovascular se caracteriza por una obstrucción total o parcial de los vasos sanguíneos del sistema nervioso.
De acuerdo con el doctor Amit M. Shelat, neurólogo y profesor de la escuela de medicina Stony Brook, en Nueva York, los ACV son considerados la principal razón por la que las persona quedan discapacitadas o mueren.
Además, el 70% de las personas que sufren de esta condición presenta secuelas físicas o mentales a corto, mediano y largo plazo.
Existen dos tipos muy comunes de accidente cerebro vascular y se conocen como isquémico y hemorrágico.
El primero, llamado simplemente isquémico, ocurre cuando hay una obstrucción total o parcial en las arterias, lo que impide el flujo de sangre y oxígeno a diferentes regiones del cerebro.
Dicha obstrucción provoca la muerte prematura y en grandes cantidades de neuronas.
Por su parte, el hemorrágico tiene la particularidad de resultar en la ruptura de los vasos sanguíneos del cerebro, por el incremento en la presión arterial por las obstrucciones.
Esto debilita las arterias cerebrales y ocasiona, como dice su nombre, hemorragias.
Síntomas tempranos y silenciosos de los ACV
Ambos tipos de accidentes cerebrovasculares tienen síntomas difíciles de detectar, por eso es que debes prestar atención a los síntomas de esta afección que es considerada como silenciosa.
Según Carlos Bosco Marx, neurólogo del Hospital De Sepaco, entre los signos más comunes y tempranos de accidente cerebrovascular se encuentran:
- Hormigueo en la cara o debilidad.
- Debilidad en brazos o piernas y en un lado del cuerpo.
- Confusión.
- Dificultad para comprender palabras sencillas o para hablar.
- Pérdida repentina de la vista o reducción en la calidad visual.
- Pérdida de la coordinación motora.
- Mareos.
- Dolor de cabeza repentino y severo, sin causa aparente.
Por su parte, Shelat asegura que si hay una atención inicial pronta, es posible controlar cualquier problema a futuro con medicamentos anticoagulantes, mismos que sirven para para disolver los coágulos que obstruyen la arteria cerebral, algo que augura una buena recuperación y reduce la posibilidad de sufrir secuelas.
Los factores de riesgo que son detonantes de un accidente cerebrovascular son enfermedades vasculares periféricas, padecimientos del corazón, tabaquismo, hipertensión, diabetes, sedentarismo, colesterol alto, uso de anticonceptivos, alcoholismo y consumo de drogas.
Según ambos especialistas, controlar estos factores disminuye la probabilidad de sufrir un ACV y sus complicaciones futuras.
Con información de: https://www.vix.com/es/salud