Ciudad de México, 24 de septiembre de 2016.- La idea de reunir a las galerías y coordinar las inauguraciones en un mismo fin de semana existe desde hace muchos años. Las galerías desde hace tiempo exploraron esta posibilidad para unir fuerzas y generar más público. Recientemente se ha formalizado esta dinámica con un aparato más sofisticado para tener aún mayor impacto.
“Algunos de los Gallery Weekends más potentes se encuentran en ciudades europeas con escenas culturales muy reconocidas, con un grupo de galerías interesantes y proyección a nivel internacional”, comenta Ricardo Porrero, fundador y director de Gallery Weekend México. “En su momento yo visité algunos, y me pareció que era una iniciativa que fortalecía mucho la comunidad del arte en sus ciudades, y así fue como pensé en replicarlo aquí”.
No existe un consejo internacional que defina o regule la creación y el quehacer de los Gallery Weekends alrededor del mundo. Ricardo Porrero explica que es una especie de nombre genérico, como “feria” o “bienal”, en la que cada ciudad decide las condiciones en las que se genera el evento.
La diferencia entre el Gallery Weekend y una feria tradicional es que el fin de semana dedicado a las galerías propone una experiencia ligada a la exposición misma, a experimentar el espacio. “Nosotros confiamos en que el formato de exposición sigue siendo la mejor manera para ver el arte”, dice Porrero. “La invitación es asistir a exposiciones que están preparadas con cierto nivel de estrategia, exposiciones curadas, que cuentan una historia y de las cuales el asistente puede salir con una experiencia”.
La cuarta edición
Año con año, el Gallery Weekend ha crecido y se ha posicionado como un referente en la Ciudad de México. Ricardo Porrero comparte que en la edición del 2015 calcularon la asistencia de cerca de 30,000 personas, repartidas entre los tres días y 26 galerías.
Este año, la oferta se ha ampliado a 34 galerías, incluyendo tres espacios provenientes de Guadalajara que tendrán lo que ellos llaman expos pop-up, donde ocuparán un espacio en la Ciudad de México únicamente estos tres días. El circuito completo está formado por 34 galerías, concentradas principalmente en la zona Roma-Condesa, Juárez, San Rafael, Polanco y San Miguel Chapultepec. Por primera vez habrá un espacio en Jardines del Pedregal.
El evento cuenta con transporte gratuito durante los tres días, para que los asistentes puedan recorrer libremente las distintas zonas de la ciudad en las que se concentran las galerías. Con estas estrategias, los organizadores esperan alcanzar los 45,000 visitantes durante el fin de semana.
Oportunidad para las galerías
La primera de las ventajas que obtiene una galería al formar parte del Gallery Weekend es la visibilidad. Detrás del evento hay un mecanismo de comunicación tanto en el país como a nivel internacional.
“Esto ha dado mucha visibilidad al circuito de galerías de la ciudad”, advierte Ricardo Porrero. El director del proyecto asegura que el acercamiento con el evento ha ayudado a la comprensión de la función de la galería como un espacio de arte y exposición, pero también de educación.
Además de esto, durante el Gallery Weekend, el flujo que reciben las galerías está muy por encima del que reciben en un fin de semana normal. “Esto ayuda a las galerías a enriquecer relaciones que ya existen con coleccionistas, artistas y gente del medio”, puntualiza Porrero. A esto se le suma la relación entre los mismos asistentes.
Por último, existe una ventaja en el tema de las ventas que logran cerrar los espacios durante el fin de semana. Porrero asegura que esto es importante, debido a que la economía misma del arte está sustentada en la compraventa.
El alza en las ventas de una galería durante este fin de semana “depende mucho de la estrategia que adopten. Puede ser más agresiva en términos comerciales y seleccionan a un artista más popular o de fácil venta; por otro lado, hay galerías que toman el fin de semana como un momento para presentar algo muy especial y darle un mayor impulso, como una estrategia de posicionamiento”.
La importancia del coleccionismo
“Las empresas se pueden beneficiar mucho de formar una colección corporativa”, explica Ricardo Porrero. “Existen muy buenos ejemplos de empresas que han invertido en colecciones de arte a lo largo de muchísimos años, como el Banco UBS, Deutsche Bank, Banamex o FEMSA”.
Las ventajas de que una empresa tenga una colección de arte es la formación de una cultura corporativa, además del desarrollo de valores compartidos entre la empresa y las personas que laboran en ella.
Porrero insiste en que hay estudios realizados en ciudades donde la cultura del coleccionismo está bien asentada, como Londres o Nueva York, en los que se afirma que las empresas que cuentan con colecciones de arte, 73% de los empleados se sienten más motivados e inspirados por el contacto con las piezas. “Esto tiene un impacto en el pensamiento creativo y la productividad de los que laboran ahí”, concluye.
Para más información, mapas y horarios, visita galleryweekendmexico.com.
Con información de: EL ECONOMISTA
