Si perdemos el respeto al Ejército, estamos perdidos: Aureoles
- Al referirse a las agresiones contra militares y el asesinato del comandante Víctor Manuel Maldonado, el gobernador Silvano Aureoles expresó su molestia y señaló a la impunidad como la causa; criticó que se hable de pacificar al país o al estado, “porque en Michoacán no hay guerra”
Morelia, 26 de agosto del 2019.- “Si perdemos el respeto al Ejército y a la Marina, estamos perdidos, porque es lo poco que todavía la gente quiere y respeta”, declaró esta mañana el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, en conferencia de prensa al referirse a las agresiones contra militares y el asesinato del comandante Víctor Manuel Maldonado Celis.
El mandatario local expresó su molestia por estos hechos y señaló a la impunidad como la causa de las agresiones por parte de grupos civiles a militares. “A mí me molestan muchos esos hechos y los condeno, pero lo que yo identifico en el centro de la causa que genera esto, es la impunidad. Porque hay impunidad”, expuso.
Señaló que “no es suficiente con que el presidente [Andrés Manuel López Obrador] les diga que les manda un abrazo. No. Hay que ir por los que los agreden, porque si perdemos el respeto al Ejército y a la Marina, estamos perdidos, porque es lo poco que todavía la gente quiere y respeta”.
Sobre los videos de las agresiones contra militares, ocurrido en Los Reyes, Michoacán, dijo que loa agresores portaban “escobas y palas, tampoco es un asunto de alto riesgo, pero lo que estamos viendo es que reproduce un fenómeno de impunidad”, dijo.
Agregó que “aquél personaje o grupo que agreda un policía o que agreda a un soldado debe de pagar con la ley”.
Y señaló que “si dejamos [continuar] esta dinámica de agresiones recurrentes a marinos y soldados, después nos vamos a arrepentir”.
Por otra parte, Aureoles Conejo criticó que se hable de “pacificar al país” o al estado, “porque en Michoacán no hay guerra”.
“Yo entiendo que la pacificación es cuando hay guerra, y yo quiero ser preciso: en Michoacán no hay guerra; tenemos células delincuenciales, grupos que delinquen, y el Estado debe de aplicar la ley para resguardar el estado de derecho y perseguir el delito”.
Consideró que dar a los grupos armados el “estatus de una fuerza beligerante es un error porque los estás elevando a un sitio que no les corresponde”.