Su labor inició con el tema de migración, cuando en diciembre de 2018 declaró que México era un país de puertas abiertas para todo aquél que quisiera venir. La declaración generó polémica y a la brevedad, la encargada de la política interior del país dejó de tener el control en el tema.
La vigilancia nacional fue también separada de Gobernación, un proceso que se ha llevado todo el año, para pasar facultades, recursos humanos y económicos, a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
Tampoco participó más en la decisión de desplegar la Guardia Nacional a lo largo de la frontera sur del país, con el fin de contener la ola migratoria. Derivado de ese tipo de decisiones, el exprimer comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Tonatiuh Guillén, que depende de Gobernación, renunció.
La dependencia también sufrió movimientos en el gabinete. El entonces primer subsecretario de Gobierno, Zoé Robledo, fue removido a la titularidad del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
“El tema de la Secretaría de Gobernación que hoy encabeza la exministra de la Suprema Corte y senadora con licencia, Olga Sánchez Cordero, inició con la negativa de Tatiana Clouthier de integrarse al equipo. Realmente no se alcanza a percibir una coordinación, por ejemplo, el subsecretarioAlejandro Encinas se entiende más con la Secretaría de Relaciones Exteriores; no hay sincronía con el titular de la SSPC, Alfonso Durazo”, comenta el académico Víctor Alarcón.
Considera que a Gobernación, además de ser una dependencia relegada, le ha faltado articulación con distintos actores de la administración federal: “Se generó la crisis con migrantes; no hay, en realidad, una buena respuesta para el tema de los feminicidios ni existe una política fuerte para combatir esto. Es ahí en donde la institución debiera tener un papel protagónico y notable”.
Ausencia
Sánchez Cordero ha estado ausente, por ejemplo, en lo ocurrido enCuliacán, Sinaloa, en el fallido operativo para capturar al hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, así como en las negociaciones migratorias con Estados Unidos.
Víctor Alarcón indicó que, además, se tienen dobles discursos de la titular de la dependencia en tema como sus ingresos —pensión de la Corte—, sus inmuebles fuera del país y en temas de política, como el caso del gobernador de Baja California, Jaime Bonilla.
A su vez, el politólogo Édgar Ortiz menciona que el papel de Gobernación está disminuido, pues no se le ve en el rol de negociador, que tradicionalmente ha tenido.
“Se sabe que el titular, de facto, es el encargado de gabinete en ausencia del Presidente por viajes, entre otros”, explica el experto.
Asevera que Sánchez Cordero no ha podido posicionarse como alguien que resuelva conflictos de gran escala en el país; al contrario, “se ha visto opacada por otros funcionarios, particularmente el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, quien ha asumido posiciones que no le corresponden a sus facultades”.
Hay grandes problemas de violencia en el país, una ruptura con el Congreso, particularmente con la oposición, hechos en los que normalmente Gobernación ha sido el canal de negociación.
“La dependencia se ha rendido ante grupos de normalistas para solucionar problemas de carácter político. Vemos una falta de gobernabilidad, hay un gran encono en la oposición, sobre todo del Partido Acción Nacional (PAN).
El catedrático del Colegio de la Frontera Norte (Colef) Alejandro Espinoza, dice que después de vivir la costumbre en México de contar con una “súper” Secretaría de Gobernación, ésta fue reducida en sus funciones y hoy se le observa, incluso, rebasada por otras dependencias.
Una parte muy importante, comenta, fue la de migración, que tras las presiones de Estados Unidos, las funciones en esa materia pasaron a Relaciones Exteriores.
“Sí hay un cambio en el poder del que gozaba la Secretaría de Gobernación. No veo la parte de negociación con los partidos políticos; al contrario, hay una rispidez con la oposición”, indica el especialista.
Con el Congreso tampoco hay diálogo, puntualiza, los liderazgos camerales son los que han asumido los diálogos que antiguamente correspondían a la Secretaría de Gobernación.