Tan solo unos minutos duró la breve charla entre, Pedro Caixinha y Ricardo Peláez, quienes se reencontraron en el entrenamiento de Cruz Azul, luego de que el lunes no se dirigieron la palabra.
Hasta donde se sabe ayer mismo por la noche los tres personajes se reunieron en casa de Guillermo Álvarez.
En la junta se le exigió al director técnico clasificar a la Máquina a la Liguilla del Clausura 2019 si es que quiere que consideren su permanencia dentro de la institución, sin embargo, no se descarta que en caso de no obtener un resultado positivo el próximo sábado ante el Necaxa pueda ser cesado.
Según los reportes el descontento con el portugués se extiende hacia los jugadores, pues ya no saben a lo que se juega, algunos son ubicados en otra posición y les comienzan a molestar las formas que ha empleado el estratega en las últimas semanas.
La Máquina, con nueve unidades, se encuentra a tres puntos de la zona de Liguilla y buscará acercarse el próximo sábado en el duelo ante Necaxa, conjunto que suma once unidades.
Siempre acuerdo a informantes dentro del club, hay una sensación de que Caixinha trata de orillar a la directiva a que los despida para cobrar su indemnización, misma que rondaría los 33 millones de pesos.
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