Se realiza el primer Parto Vertical en el Hospital del IMSS de Pachuca
Pachuca, Hidalgo, 7 de marzo 2016
- Se caracteriza por usar para el parto una cama con inclinación de 45 a 90 grados, por el acompañamiento de un familiar y el contacto inmediato madre-hijo
- Se buscará realizarlo en la mayoría de hospitales del IMSS en la entidad
Los deseos de la mujer y no los del médico, son el punto esencial del llamado “parto humanizado”, procedimiento en el que se incluye la ejecución de un parto vertical – mediante el uso de una cama con inclinación de 45 a 90 grados-; el acompañamiento por parte de un familiar, así como el contacto inmediato entre madre e hijo; mismo que ya se realiza en el Hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Pachuca.
En el marco del Día Internacional de la Mujer que se conmemora el 8 de marzo, se explicó que este parto devuelve a las mujeres la oportunidad de que el nacimiento de su hijo sea un evento grato, inolvidable y hasta mágico; de ahí la relevancia de su implementación y futura generalización en los servicios que ofrece el IMSS en Hidalgo.
Fue la gineco obstetra, Julia Hernández Cabecera, adscrita al Hospital General de Zona con Medicina Familiar (HGZ/MF) No.1 del IMSS, quien por primera vez en la historia de este nosocomio, atendió un parto humanizado, en el que se apoyó a una derechohabiente de 30 años de edad, madre ya de dos pequeños, a vivir de forma diferente este momento.
Acompañada por el jefe de Ginecología del hospital, Vicente Monter Pérez, la especialista asistió el parto humanizado en un ambiente nunca antes visto en las salas de expulsión de la Institución en la entidad, pues la paciente, acompañada de su esposo quien la mantuvo abrazada en todo momento y con una interacción más cercana con la médico, vivió el alumbramiento.
La doctora Hernández señaló que la intención de la institución es incrementar su práctica y extenderla a otros hospitales, ya que los beneficios que se obtienen son muchos, desde el tema afectivo por el acompañamiento que se le da a la paciente; por el contacto inmediato que se da entre la madre y su hijo; como por la facilidad que obtiene con el parto vertical.
Respecto a este último punto, cabe señalar que se cuenta con una cama especial para la realización de partos verticales, misma que favorece una inclinación que puede ir de 45 a 90 grados, con lo cual las paredes abdominales tienen una mayor participación, lo que junto con la gravedad, facilita el nacimiento del bebé.
Destaca también que esta técnica reduce además los riesgos de mortalidad materna y neonatal, propicia la lactancia materna inmediata, la cual garantiza al recién nacido los nutrientes necesarios para fortalecer sus defensas y evitar padecimientos futuros.