Asimismo, el titular de la dependencia destacó que aparte de la fiscalización institucional, en los nuevos mercados de energía los competidores interactúan y se regulan entre sí, de tal suerte que con ambos esquemas se evita la intervención de factores discrecionales en el sector.
“El volumen de inversiones que esta apertura implica y la complejidad de las operaciones involucradas, precisaron de sistemas de licitación y subasta que merecieran la confianza de organismos operadores y financieros a nivel global, así como de académicos, medios de comunicación y especialistas”, afirmó.
Y es que, explicó, el país paso de un modelo monopólico en hidrocarburos y electricidad, a un nuevo paradigma en el que coexisten empresas públicas y privadas, en mercados abiertos, competitivos, que promueven la eficiencia, transparencia y la rendición de cuentas.
Pedro Joaquín Coldwell destacó que poco a poco los frutos de la reforma energética comienzan a ser tangibles, ya que cada vez más empresas participan en actividades de la cadena de valor de los hidrocarburos y de la electricidad en México.
A su vez, la secretaria de la Función Pública (SFP), Arely Gómez, comentó que en la lucha frontal contra la corrupción, el caso del sector energético, representa también uno de los principios que orientaron la reforma energética, por lo que se requiere profundizar en las técnicas de fiscalización.
Señaló que talleres como este son un mecanismo para fortalecer y profundizar en el conocimiento de las técnicas y normatividad aplicable a la fiscalización, pero es también una oportunidad para dialogar, intercambiar visiones y experiencias respecto a la fiscalización del sector energético.
Por su parte, el titular de la Auditoría Superior de la Federación, Juan Manuel Portal Martínez, dijo que el sector energético requiere un entorno libre de corrupción y apegado a los estándares internacionales de eficiencia, transparencia sostenibilidad y responsabilidad ambiental.
Con información de: http://www.notimex.gob.mx/
