Ciudad de México, 15 de junio del 2020. El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Víctor Villalobos Arámbula, estimó que en 10 años habrá 137 millones de personas en el país, a las cuales se tendrá que alimentar. Una alternativa para garantizar los insumos, dijo, es voltear la atención hacia el sur del país.
“Rescatar el sur sureste nos posibilitará posicionarnos como un país con mayor potencial productivo en el sector agrícola, pecuario y pesquero”, puntualizó.
En conferencia virtual ofrecida a los oficiales participantes en la maestría en Seguridad Nacional del Colegio de Defensa Nacional, remarcó que como parte de la política de Estado para reducir la pobreza en el sector rural, así como alcanzar la seguridad alimentaria, destaca la aplicación de los programas prioritarios Producción para el Bienestar, Precios de Garantía y Canasta Básica, Fertilizantes y Bienpesca, además de las tareas sanitarias para resguardar el patrimonio agroalimentario del país.
Villalobos Arámbula precisó que el sector agroalimentario es parte sustantiva del desarrollo de México, no nada más por la proveeduría de alimentos, sino por representar un soporte económico y social en las comunidades rurales, “de ahí la importancia de mantener el trabajo integrado de la mano con las cadenas productivas”.
En un comunicado, informó que el gobierno federal ha establecido un plan de trabajo para asegurar la alimentación de la población centrado en el desarrollo de una agricultura más sustentable, con certidumbre y transparencia en las políticas públicas, y orientado también a incrementar la inversión en ciencia y tecnología en los ámbitos agrícola, pecuario, pesquero y acuícola.
Afirmó que en la estrategia federal destaca el fomentar alianzas público-privadas para el desarrollo de tecnologías aplicadas al campo, y reforzar el impulso a los productos mexicanos en los mercados internacionales.
“En la Cuarta Transformación se fomenta una agricultura basada en tres pilares: mejorar la productividad agrícola en la superficie destinada para ello –sin ampliar la frontera agrícola–, echando mano de la tecnología; promover la sustentabilidad, con el uso responsable de los recursos naturales, como agua y suelo, y establecer la inclusión como un componente fundamental de justicia social”, dijo el titular de la Sader.
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