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Rutas turísticas por delegaciones ofrecen riqueza de pueblos originarios

* En Tláhuac, Xochimilco, Tlapan y Milpa Alta se impulsan proyectos de turismo alternativo que atraen a visitantes nacionales e internacionales

México, 2 de Junio del 2018.- Comunidades fundadas en la época prehispánica, que a pesar de desarrollarse de manera independiente de la Ciudad de México, con el paso del tiempo fueron absorbidas por esta gran metrópoli, han sabido conservar sus costumbres, tradiciones y ricos platillos colmados de colores, olores y sabores muy mexicanos.

En la actualidad se les llaman pueblos originarios y se encuentran en delegaciones con vocación agrícola como Cuajimalpa, Álvaro Obregón, Magdalena Contreras, Tlalpan, Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta, las cuales además cuentan con majestuosos paisajes naturales.

Esta combinación de naturaleza y tradición ha hecho que estas demarcaciones sean consideradas destinos turísticos, donde los visitantes además de disfrutar de la belleza cultural de estos pueblos, que cobra vida en detalladas artesanías y coloridas danzas y carnavales, pueden recorrer frondosos bosques ideales para los amantes del excursionismo y de los deportes de aventura.

Desde 2011, la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades (Sederec) inició el diseño de cuatro rutas que han hecho del turismo alternativo una estrategia para impulsar el desarrollo económico de estas poblaciones.

“Con talleres participativos se hizo trabajo en las comunidades para que los habitantes colaboraran en el diseño de estas rutas, que tienen como objetivo impulsar proyectos de turismo alternativo y que a través de éstos la gente pueda hacer uso de sus recursos naturales y promover sus manifestaciones culturales”, explicó Patricia Tepozteco.

La responsable del programa de Turismo Alternativo y Patrimonial de la Ciudad de México de la Sederec, en entrevista con Notimex, recordó que en 2015 comenzó la promoción de estas rutas, como atractivos de la capital del país y desde entonces han logrado conquistar su objetivo y cosechar varios éxitos.

“Hemos tenido un crecimiento bastante favorable en la profesionalización, en la calidad de los servicios, se nota un cambio considerable de lo que era 2011 a lo que es ahora.

“Ya hay un producto turístico; por ejemplo antes era ir al Ajusco a comer, mientras que ahora se ofrece un paquete turístico mucho más integrado; te puedes lanzar de una tirolesa, practicar rapel, senderismo, y comer en una cabaña”, dijo a Notimex.

Gracias a esta iniciativa, los habitantes han optado por no vender sus terrenos para mejor ocuparlos para desarrollar diversos proyectos, que les permita tener mayores ingresos.

“Es ahí donde el programa logra su objetivo porque el solo hecho de evitar que se pierda el suelo de conservación es un logro y en vez de eso fortalecer o incentivar proyectos turísticos, ese es uno de los grandes logros.

“Además a los habitantes les ha permitido dar a conocer a otras personas todas sus expresiones tanto a visitantes nacionales como extranjeros, quienes se sienten atraídos por los temas que se abordan en las rutas y eso a la vez hace que la gente de la comunidad valore su actividad productiva”, compartió Tepozteco.

Atractivos religiosos, culturales y naturales convergen en Tlahúac

“Ruta ecoturística Tlahúac” es el primero de estos recorridos que propone la Sederec e incluye tres paradas en las que los visitantes podrán disfrutar de toda clase de atractivos, tales como: monumentos históricos, arqueológicos, museos, chinampas, canales y lagunas.

El recorrido inicia en San Pedro Tláhuac, donde se encuentra el Embarcadero del Lago de los Reyes Aztecas, que ofrece recorridos en trajinera por uno de los ecosistemas lacustres mejor conservados de la Ciudad de México.

Este lugar, declarado Zona Patrimonio Mundial, Cultural y Natural de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), cuenta con más de 22 kilómetros de canales y tulares, en los que se pueden apreciar 45 diferentes especies de aves a lo largo del año, endémicas y migratorias como los pelícanos.

Ahí mismo, los visitantes puede conocer el Museo regional comunitario Cuitláhuac, que desde su apertura en 2002 preserva y difunde el patrimonio arqueológico de los habitantes de San Pedro Tláhuac, que incluye esculturas de barro y piedra, así como objetos de jade y puntas de proyectil, entre otros.

La siguiente parada es San Juan Ixtayopan, donde se pueden adquirir dulces de amaranto directo de las procesadoras y visitar el histórico Parque de los Olivos, cuyos árboles fueron los primeros en su tipo sembrados en la país y en alguna época se convirtieron en símbolos de bonanza en la producción de aceite.

La ruta concluye en San Andrés Mixquic, donde es requisito visitar la Iglesia de San Andrés Apóstol, que da cuenta de la devoción de los frailes franciscanos y agustinos, y la Zona arqueológica de San Andrés Mixquic, la cual alberga la escultura conocida como Miquiztli, el chacmol de Mixqui y dos tlachtemalacatl, (aros del juego de pelota), entre otras piezas.

Trajineras multicolores que surcan canales, principal atractivo de Xochimilco

La diversidad de flora y fauna, así como su belleza natural, hacen de Xochimilco una de las demarcaciones más atractivas para el turismo; se le conoce por sus trajineras, en las que mientras los mariachis tocan “Cielito lindo” se pueden recorrer sus canales.

Para que los visitantes conozcan a detalle la riqueza de esta delegación, la Sederec impulsa la “Ruta patrimonial de las flores”, que arranca en Cuemanco, con la visita al embarcadero, donde se ofrece recorridos guiados por una Unidad de Manejo de Vida Silvestre, en la que se pueden conocer los ajolotes y ranas, entre otros animales.

En ese mismo poblado se encuentran: el Mercado de Plantas Palacio de la Flor, donde se pueden adquirir diversas especies, y el Parque ecoturístico chinampero Michmani, que cuenta con restaurante, renta de kayak y paseo en trajinera, entre otros servicios.

El periplo continúa en Santa María Nativitas, cuyo bosque es ideal para pasar el día con la familia, recorrer sus parajes y montar a caballo, así como para comer una gordilla o quesadilla, hechas con productos de la región por las manos de las cocineras tradicionales.

La tercera parada es en el corazón de la demarcación: Xochimilco centro, que cuenta con una variedad de atractivos, entre los que sobresale «La Casita del Ajolote», espacio dedicado a esta especie en peligro de extinción, que es conocida como una salamandra que conserva rasgos larvales en su vida adulta.

Ahí además se encuentra la Isla de las Muñecas, que es famosa a nivel internacional, por exhibir una gran cantidad de estas figuras, muchas de ellas sin cabeza, que con el paso del tiempo se han deteriorado tanto que le dan un aspecto lúgubre al lugar.

Además, en el centro de Xochimilco se pueden visitar varios embarcaderos, tales como: Belém de las Flores, Nuevo Nativitas, Las Flores, “San Cristobal”, Caltongo, Fernando Celada, Puerto Urrutia, Zacapan y el embarcadero Salitre, a los que se puede llegar surcando los canales a bordo de una típica trajinera.

Las últimas paradas del recorrido son: Santa Cruz Acalpixca, donde se puede visitar el Museo Arqueológico de Xochimilco, y San Luis Tlaxialtemalco, poblado, cuyo mercado de plantas fue fundado en 1995 por familias productoras de la zona chinampera.

Tlalpan ofrece espacios ideales para los amantes de la naturaleza

Para todos aquellos que disfrutan de estar en contacto con la naturaleza, la Sederec ha diseñado la “Ruta verde del Ajusco”, en la que los visitantes encontrarán una variedad de atractivos, que van desde el kilómetro ocho al 36.5 de la carretera panorámica Picacho-Ajusco, desde donde se aprecia una vista única del volcán Xitle.

Una variedad de parques ecoturísticos, entre los que sobresalen: «Huehuecalli Tepozán» y Ejidal San Nicolás Totolapan, ofrecen diversas actividades que van desde escalar el Pico del Águila, practicar senderismo, unirse a la caminata a los Tubos Lávicos y al Volcán Xitle o lanzamientos por la tirolesa más grande de la ciudad, que cuenta con 300 metros de largo y tres mil 425 metros de altura sobre el nivel del mar.

Ahí una gran cantidad de familias se han dedicado al turismo alternativo, lo que les ha valido obtener certificaciones federales, que sustentan sus proyectos y con ello atraen a mayor número de visitantes, quienes además encuentran una gran variedad de opciones.

Muestra de ello son la Granja Didáctica Poza del Indio, la Cabaña El cofrecito, Mi refugio en el Ajusco, El buen gusto, Los Compadres y La Encantada, entre otros, que se han posicionado como espacios de alojamiento ideales para pasar un fin de semana en familia, entre amigos o en compañía del ser amado.

Además, se pueden encontrar a grupos de guías certificados internacionalmente, que dirigen a los visitantes por espacios seguros, divertidos y educativos, lo que permite pasar un momento agradable en medio de la naturaleza.

Como si fuera poco, en el Ajusco se pueden disfrutar platillos muy mexicanos, capaces de deleitar hasta el más exigente de los paladares, tales como las tradicionales quesadillas, carne asada, cecina con frijoles refritos o carne de conejo, que se deben de acompañar con una rica tortilla hecha a mano.

Sabores y colores del nopal llevan a turistas a vivir una experiencia única

La última de las rutas diseñadas por la Sederec está dedicada a un producto muy mexicano: el nopal, cuya cosecha en la capital del país asciende a 300 mil toneladas al año.

Bajo el título “Ruta Patrimonial del Nopal, Sabores y Colores de Milpa Alta” este recorrido turístico incluye la visita a los pueblos de San Juan Tepenáhuac, Villa Milpa Alta, San Pedro Atocpan y San Pablo Oztotepec.

En el primero de ellos, San Juan Tepenáhuac, se localizan las Cabañas Cruz de Piedra, que ofrecen servicio de hospedaje, temazcal relajante y salón de usos múltiples, idea para cualquier clase de evento.

También se encuentra el Centro de Educación Ambiental Tepenáhuac (CEAT), un espacio impulsado por los ejidatarios del pueblo, con el objetivo de conservar y difundir su tradición agrícola.

Ahí los visitantes pueden realizar senderismo por nopaleras, visitas guiada por parcelas de nopal, maíz y maguey, y participar en talleres ambientales y artesanales.

Mientras que en Villa Milpa Alta se encuentra el Centro de Acopio Nopal Verdura, donde se pueden adquirir nopales al mayoreo y menudeo, de tamaño cambray, mediano y grande, así como una gran cantidad de frutas y verduras frescas recién cosechadas.

En tanto en San Pedro Atocpan, se pueden visitar las nopaleras, apiarios, procesadoras de mole, monumentos históricos y temazcales, entre otros atractivos.

La oferta de esta atractiva ruta se complementa en San Pablo Oztotepec gracias al Museo Cuartel Zapatista, recinto comunitario que alberga una exposición permanente sobre el zapatismo en los pueblos de Milpa Alta.

Así, a través de estas cuatro rutas, la Sederec ha hecho del turismo una herramienta que le permite a los pueblos originarios mejorar sus ingresos para tener una vida más decorosa, al tiempo que preservan y difunden sus expresiones culturales.

Y si bien en estos años de impulsar los proyectos innovadores en las delegaciones con vocación agrícola han dado resultados, para la responsable del programa de Turismo Alternativo y Patrimonial de la Ciudad de México de la Sederec, aún falta mucho por hacer.

“Creo nos hace falta crecer; seguir trabajando con más prestadores de servicios turísticos para que se incorporen y se apropien de este concepto e incluso promover nuevas rutas, que finalmente ese es uno de los objetivo a futuro del programa”, destacó a Patricia Tepozteco a Notimex.

Asimismo, dijo que con esta clase de proyectos se busca diversificar la oferta turística de la Ciudad de México, que si bien se ha consolidado con un destino de gran importancia, cuenta con gran variedad de atractivos que son poco conocidos.

“Queremos mostrar que la capital tiene una zona muy importante en el Centro Histórico, pero también tiene una zona rural de mucha importancia y que es más de la mitad del territorio.

“Nuestro objetivo es seguir trabajando con los empleados, ampliar las rutas, generar nuevas y continuar con la profesionalización, además de implementar estrategias en el tema de la seguridad”, concluyó.

Así que ya lo sabes, vive y disfruta la Ciudad de México, cuyas delegaciones ofrecen variedad de atractivos, que muestran la riqueza cultural de los pueblos originarios de esta cosmopolita urbe.

Con información de: http://www.notimex.gob.mx/

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