Rezagan internet a estados pobres
México, 09 de octubre de 2017.- En conectividad a internet, que fue vital durante los sismos, los estados más pobres del País se quedaron estancados, de acuerdo con analistas.
El promedio de conectividad nacional en 2013 en banda ancha fija era de 40.69 accesos por cada 100 hogares, mientras que actualmente Chiapas tiene 15.8, Oaxaca 21.27 y Guerrero 29.16 accesos por cada 100 hogares.
Al primer trimestre de 2017, el promedio nacional en conectividad de banda ancha fija era de 48.68 accesos por cada 100 hogares.
En el caso de la banda ancha móvil la situación no es distinta. El promedio nacional en 2013 era de 29 líneas por cada 100 hogares, mientras que Chiapas actualmente tiene un promedio de 28, Oaxaca 30 y Guerrero 38 líneas de banda ancha móvil por cada 100 hogares.
Jorge Fernando Negrete, miembro del Consejo Consultivo del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), dijo que tras el sismo del 7 de septiembre ocurrido en Chiapas, comparado con el del 19 de septiembre en la Ciudad de México y otros estados, se recrudeció la diferencia entre los conectados y los desconectados.
“Con los sismos pudimos ver dos Méxicos distintos. Uno en donde la gente se enteraba en Chiapas y Oaxaca a cuenta gotas sobre el desastre a través de la radio o la televisión, que incluso para comunicarse debieron recorrer físicamente grandes distancias.
“Y el otro México de gente que incluso bajo los escombros pudo solicitar asistencia y fue rescatada, además de un flujo de información prácticamente en tiempo real”, señaló Negrete.
Proyectos públicos como el de la Red Compartida, que de acuerdo con el Gobierno federal pretende dar conectividad a más de 40 millones de personas que hoy en día no tienen acceso, comenzará por dotar de internet móvil a las grandes ciudades como México, Monterrey y Guadalajara.
Según el consorcio Altán Redes, para finales de marzo de 2018 -que es cuando deben alcanzar 30 por ciento de cobertura poblacional- tendrán alcance en la Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara y Toluca, además de Puebla, Querétaro, Tepic, Colima y Morelia.
De hecho, desde el Programa Sectorial de Comunicaciones y Transportes 2013-2018 del Gobierno de la República se reconoció la ausencia de incentivos para extenderse a zonas marginadas.
Ernesto Piedras, director de la firma The CIU, coincidió en que México vive una brecha de conectividad.
“Es principalmente por la ruta de la operación del mercado, que sin duda depende en parte de la regulación, que se ha expandido el acceso de conectividad a la cúspide de la pirámide social y en menor proporción a la base de ésta”, dijo Piedras.
Alejandro González | Reforma