¿Revisas tu celular antes de dormir? Podría afectar tu salud más de lo que piensas
De acuerdo a la sede europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS) la presencia de diversos trastornos del sueño en niños y adultos ha aumentado hasta un 35 % desde la incursión de los smartphones al mercado.
Si bien no suelen ser la causa principal del problema, sí contribuyen a alterar el ciclo de sueño, debido a la luz y radiación que emanan. Se han transformado en un recurso de lectura y distracción antes de dormir, y la mayoría de los sistemas nerviosos perciben la iluminación de este tipo de aparatos como luz solar, lo que indirectamente invita al cuerpo a permanecer alerta en lugar de prepararse para el descanso.
Un reciente estudio de la Universidad de Glaslow enfatizó otros problemas más graves, derivados de usar el celular cuando la hora de dormir está por llegar. Es un hábito que no sólo impide la relajación, sino que puede desencadenar trastornos del estado de ánimo a mediano plazo.
La psiquiatra líder de la investigación, la Dra. Laura M Lyall, explicó que ella y su equipo realizaron pruebas en más de 91 mil personas por 3 años. Les pidieron que en la medida de lo posible se «desconectaran» de su celular cada noche a partir de las 10 PM.
Un 65 % respetó la recomendación y manifestaba en cada monitoreo sentirse mejor durante el día, generalmente tranquilos y con un buen estado de ánimo. Lyall describe que esto se debe a que la serotonina presente en el organismo, es más propensa a propagarse cuando éste se encuentra bien reposado.
En cambio, aquellos sujetos que hicieron caso omiso a la premisa del estudio y siguieron usando su celular pasada la hora límite, aseguraron sentirse más irritables y padecer de insomnio. Algunos incluso mostraron síntomas iniciales o ya concretados de depresión.
Lyall cita que lo anterior se explica por la fatiga prolongada y la confusión del cuerpo para procesar funciones básicas. La especialista y su equipo concluyeron que el uso de celular dificulta en gran medida la producción de serotonina, lo que desemboca a largo plazo en depresión, ansiedad y, en el peor de los casos, hasta trastorno bipolar (que debe valorarse también con respecto a factores genéticos).
Los ciclos circadianos (aquellos que ayudan al cuerpo a adaptarse al tiempo y temperatura) se ven gravemente afectados gracias a la tecnología y la urbanización. Es indispensable aprender a usar los dispositivos que facilitan la vida laboral sin afectar la naturaleza del cuerpo.
Con información de: https://www.vix.com/