Pachuca, Hidalgo. 22 de agosto 2016
- Los refrigerios suplirán comida chatarra que el niño pueda consumir en la escuela
- Hacer participar al niño en la elección y preparación de refrigerios saludables ayudará a que lo consuman y se convierta en hábito
El desarrollo y desempeño de los niños dentro de su formación escolar depende de diversos aspectos, uno de los más importantes es el alimento a consumir en actividades académicas, ante la llegada del nuevo curso escolar el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) emitió recomendaciones para un refrigerio atractivo y saludable.
Rita Barrera García, supervisora de Nutrición y Dietética del IMSS Delegación Hidalgo, hizo referencia al descuido por parte de los padres respecto al refrigerio, tomando en cuenta que en México el índice de obesidad es alto, por ello, la importancia de un refrigerio saludable y a su vez hacer partícipe al pequeño en la elección y preparación, esto para que su consumo se convierta en hábito.
Es tarea de los padres de familia informarse sobre alimentos con propiedades que favorezcan la salud, para posteriormente darlos a conocer a los niños, mismos que podrán elegir para facilitar el consumo y adaptarlo a su estilo de vida.
Señaló que el típico sándwich o torta, no cubre las necesidades nutricionales en la etapa más importante de la vida, pues es aquí donde el niño se desarrolla física y mentalmente, por otra parte, se debe preparar el lunch en cantidades adecuadas, para que el pequeño quede satisfecho.
Recalcó la importancia de enseñar a los niños las bases de una buena alimentación, para que sustituyan golosinas o comida chatarra, por alimentos ricos en vitaminas, minerales y proteínas y así aprendan a rechazar alimentos que puedan traer daños a la salud a corto y largo plazo.
Se debe tener presente que el refrigerio es un complemento de su alimentación, por lo que las porciones no deben exceder lo que se consume en el desayuno, comida y cena, indicó la supervisora de Nutrición.
Las vitaminas y minerales son esenciales en la creación de anticuerpos y fortalecer el sistema inmune para evitar enfermedades o infecciones a causa de virus y baterías que el niño puede contraer en la escuela.
Los dulces y golosinas son atractivos para el niño, sin mencionar que el azúcar en grandes cantidades puede crear adicción, razón por la cual el lunch debe estar preparado de manera atractiva, tanto en sabor como en presentación.
Se pueden incluir palitos de zanahoria, pepino, apio o también de fruta fresca, como papaya, melón, piña, fresas o uvas; un buen consejo es que el niño no tenga que limpiar o preparar el alimento, por ejemplo, en el caso de la naranja quitarle la cáscara y córtala para que la coman fácilmente.
Finalmente apuntó que en las Unidades de Medicina Familiar del IMSS, en el consultorio de Medicina Preventiva, les pueden orientar respecto, y en caso de necesitarlo, canalizar con el área de Nutrición.
