Hidalgo

Recomienda la SSH consumir ácido fólico para prevenir malformaciones congénitas

Pachuca de Soto, Hgo., 03 de marzo de 2025.- El Día Mundial de las Malformaciones Congénitas, se conmemora el 3 de marzo de cada año para concientizar a la población sobre la prevención, el diagnóstico y tratamiento oportunos de estos padecimientos, a fin de garantizar una mejor calidad de vida de las personas.

De acuerdo a especialistas de la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH), estas anomalías, afectan la anatomía, funcionalidad, crecimiento, maduración y metabolismo de una persona desde su nacimiento.

Dificultan la adaptación del individuo al ambiente extrauterino, pudiendo causar la muerte o generar discapacidad en diferentes etapas de la vida.

Entre los trastornos congénitos más frecuentes están el síndrome de Down, las malformaciones cardiacas, los defectos del tubo neural, y los defectos craneofaciales.

Malformaciones cardiacas:

Endocarditis (infección del revestimiento del corazón y las válvulas), arritmia (problema con la frecuencia o el ritmo de los latidos del corazón), insuficiencia cardíaca (cuando el corazón no puede bombear suficiente sangre al cuerpo), hipertensión pulmonar (presión arterial alta en los pulmones), entre otras.

Defectos del tubo neural, que son defectos del cerebro, la columna vertebral y/o la médula espinal:

Espina bífida (cuando el tubo neural no se cierra por completo), anencefalia (cuando el tubo neural no se cierra en la parte superior, lo que provoca que falte la mayor parte, o la totalidad del cerebro), y encefalocele (cuando el tubo no se cierra cerca del cerebro y hay una apertura en el cráneo).

Defectos craneofaciales:

Labio leporino (el labio no se forma completamente), paladar hendido (cuando el techo de la boca no se cierra completamente, y deja una abertura que se extiende hasta la cavidad nasal). Estas son las anomalías más frecuentes.

Craneosinostosis (trastorno que provoca problemas en el crecimiento normal del cráneo y del cerebro), microsomía hemifacial (los tejidos de un lado de la cara no se desarrollan completamente y afecta principalmente las zonas del oído (auditiva), de la boca (oral) y del maxilar (inferior), hidrocefalea (acumulación de líquido en el cerebro), entre otras.

En Hidalgo, durante el 2023, se presentaron 8 casos de anencefalia (que representa una tasa de 0.2 x 1000 nacidos vivos), 2 casos de encefalocele (0.04 x 1000 RNV), 2 casos de mielomeningocele (0.04 x 1000 RNV), 2 meningocele (0.04 x 1000 RNV), y 14 de microcefalia (0.27 x 1000 NV).

Respecto a los defectos craneofaciales, se presentaron: 2 casos de hidrocefalia, 21 casos de labio y paladar hendido, 1 de macrocefalia y 12 de microtia (defecto en el que la oreja, por no formarse correctamente, es pequeña).

Como parte de la estrategia de prevención de anomalías congénitas, la SSH recomienda ingerir 0.4 miligramos de ácido fólico como un complemento a partir de la adolescencia.

Esta vitamina del complejo B, reduce, hasta en un 70 por ciento, los casos de malformaciones del tubo neural, cierto tipo de defectos del corazón, o el labio y paladar hendido, cuando los bebés están en formación.

El folato (la forma natural del ácido fólico), se encuentra principalmente en verduras verdes oscuras, huevo, cereales, frijoles, lentejas y frutas cítricas. También, en algunos alimentos procesados como el pan, la pasta, y algunos cereales que han sido enriquecidos con esta vitamina.

Al ser hidrosoluble, el ácido fólico se disuelve en agua, por ello el cuerpo no lo almacena y se necesita un suministro continuo para mantener sus niveles óptimos en el organismo.

La SSH, que dirige Vanesa Escalante Arroyo, invita a las parejas que estén planeando embarazarse o inicien su embarazo, acudir a su unidad médica más cercana para recibir orientación profesional, y cuiden su salud y la de su bebé mediante una alimentación saludable y el consumo de suplementos vitamínicos.

En México, la vigilancia epidemiológica de los defectos congénitos comenzó a finales de la década de 1980 debido a un aumento en la incidencia de defectos del tubo neural, especialmente la anencefalia, en el norte del país.

En 1988, el Instituto Nacional de la Nutrición «Salvador Zubirán» realizó un estudio transversal sobre estas malformaciones, lo que llevó a la creación de un sistema específico de vigilancia epidemiológica que se mantiene hasta el día de hoy.

Se calcula que cada año 303 000 recién nacidos fallecen durante las primeras cuatro semanas de vida en el mundo debido a anomalías congénitas. El mielomeningocele continúa como el defecto de tubo neural más frecuente con una incidencia de 11.03 casos por cada 100 mil recién nacidos vivos (RNV), seguido por la anencefalia con 7.44.

En lo que respecta a los defectos craneofaciales el labio y paladar hendido sigue en primer lugar, con una incidencia de 28.7 casos por cada 100 mil RNV.

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