¿Qué me puede suceder si estoy mucho tiempo parada?
09 de noviembre de 2015.- El cuerpo humano sufre cuando lo sometemos a constantes movimientos como les ocurre a los deportistas. Pero, también lo hace, cuando mantenemos las mismas posturas. Esto ocurre por ejemplo en el trabajo, sitio en el que pasamos muchas horas en la misma posición.
Y si bien siempre se ha comentado que estar sentado en una silla y con una postura no adecuada daña la espalda, ¿qué pasa con aquellas personas que deben permanecer mucho tiempo de pie?
La misma postura durante mucho tiempo
El problema de los dolores de espalda, las molestias en la zona lumbar, y las posibles consecuencias en relación a enfermedades futuras no dependen únicamente de estar de pie, o de estar sentado. El problema surge cuando nuestro cuerpo adopta una postura que debe mantener durante muchas horas, muchos días consecutivos. Es por eso que habitualmente es en el trabajo en donde se producen la mayor cantidad de este tipo de problemáticas.
De pie todo el rato: molestias similares a trabajar sentado
Estar de pie todo el rato en el trabajo fuerza la zona lumbar y hace que nuestros hombros puedan verse desbordados. Al mismo tiempo, también ejerce una gran presión sobre las articulaciones del tren inferior, y produce, en muchas personas que se encuentran en esta situación, molestias que les impiden luego poder caminar sin acabar con las piernas completamente cansadas. La falta de movimiento también puede producir calambres, várices, o incluso problemas circulatorios en el largo plazo.
Las molestias de la espalda en las personas que permanecen mucho tiempo de pieson casi idénticas a aquellas que están mucho tiempo en una silla. Aunque de las primeras se hable mucho menos, los trabajadores que han pedido bajas laborales por este concepto son muchos y debería darse visibilidad al tema para conseguir mejorar la situación, apostando por descansos que permitan a los trabajadores sentarse en sus turnos laborales.
El cuerpo humano ha sido diseñado para estar en movimiento y tener cambios de postura. Cambiar esa naturaleza puede producir molestias que necesitas tratar con un fisioterapeuta, o incluso con ungüentos que eviten el dolor ocasionado por esto.
Con información de: iMUJER