11 de diciembre de 2016.- Suena muy fuerte y muchos no somos conscientes de su real magnitud hasta que padecemos burnout o «síndrome del quemado» o alguien cercano lo sufre.
Saber qué es el burnout es una de las mejores formas de prevenirlo. Así que empecemos por conocer más a nuestro cuerpo y ser conscientes de él; a escucharlo y respetarlo para no llegar a extremos no deseados.
Burnout: ¿qué es?
El síndrome del quemado o burnout implica, en esencia, un profundo agotamiento, que se manifiesta como consecuencia de sobreexigirnos.
Entre el estrés y el burnout hay una delgada línea, ¡será mejor, entonces, que estés al tanto de los síntomas de este síndrome!
Cansancio crónico
Nos estamos refiriendo a ese agotamiento que puede ser tanto emocional como mental o físico, esa falta de energía que no podemos explicar y que indefectiblemente atenta contra nuestra motivación.
En otras palabras:
- ya no sientes ganas de nada
- dependes del café u otras bebidas con cafeína para sobrevivir a un día
Frustración, cinismo y emociones negativas
Todos tenemos nuestro lado pesimista, pero cuando se nos va de las manos y se suman otras emociones negativas tenemos que tomarnos un respiro y reflexionar un poco sobre lo que nos está pasando. El burnout puede estar ganando terreno.
Pensar en el trabajo todo el día
Puede que nos costara mucho llegar al puesto de trabajo en el que estamos, y una vez que lo logramos nos es difícil desconectarnos de él. Preocuparnos por el trabajo en el horario laboral no está mal, pero seguir “enganchados” el resto del día lleva a que nuestra mente nunca pueda descansar, que no pueda recuperarse del estrés de una jornada de trabajo.
Nadie está a salvo del estrés y, por tanto, tampoco del burnout. Por eso, es FUNDAMENTAL tomarnos una pausa, relajarnos y guardarnos un tiempito todos los días para nosotros mismos.
Con información de: http://www.vix.com/
