Ciudad de México, 30 de agosto del 2024.- En la víspera, el Ejército y civiles armados se enfrentaron en una localidad al norte de Culiacán, donde se registraron la quema de vehículos y bloqueos en carreteras. El presidente Andrés Manuel López Obrador evitó hablar la mañana de este viernes sobre la violencia registrada en la víspera en Sinaloa, tras una larga introducción sobre la historia del periodismo en México y en contra de la actual prensa en su habitual conferencia mañanera, en el marco del “Encuentro Continental de Comunicadores Independientes”.
López Obrador abandonó su conferencia mañanera de este viernes tras casi dos horas de escuchar a comunicadores independientes nacionales y de países latinoamericanos, el primer mandatario comentó que se enfocaría en escribir su último informe que dará el próximo domingo. Poco más tarde este viernes, se vió llegar al gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, a Palacio Nacional donde antes de entrar comentó a la prensa que, “el estado «está tranquilo”.
El gobernador morenista explicó que “se trató de un incidente donde se encontraron una patrulla del Ejército con una camioneta de gente armada, pero ya no hay nada». En la víspera, el Ejército y civiles armados se enfrentaron en una localidad al norte de Culiacán, donde se registraron la quema de vehículos y bloqueos en carreteras. Rocha Moya hizo un llamado a la población de Culiacán a mantener la calma: «La situación que ha trascendido, está siendo atendida y se focaliza fuera de la ciudad», dijo en sus redes sociales. «Las fuerzas de seguridad del Gobierno de México, al realizar sus funciones de construcción de paz, recibieron una agresión por parte de civiles armados en una comunidad de la sindicatura de Jesús María, en el norte de Culiacán. Ante ese hecho, se realizó un despliegue coordinado con la participación de las autoridades de los tres niveles de gobierno», explicó Rocha Moya la tarde del jueves.
Civiles incendiaron dos vehículos en la carretera México 15 con el propósito de obstaculizar la acción de las autoridades, se podía observar en imágenes que circulan en redes sociales y medios locales desde la tarde del jueves. En redes sociales surgió el rumor de la captura de Iván Archivaldo Guzmán, otro de los hijos de “El Chapo Guzmán”, que ligaban con la movilización y agresiones contra de las Fuerzas Armadas en el estado, a lo que se bautizó como el “Culiacanazo 3.0”.
Los “Culiacanazos” del sexenio de AMLO.- En el sexenio de López Obrador había sucedido hasta ayer un par de hechos violentos por la detención de uno de los hijos de “El Chapo Guzmán” en Culiacán. El primer hecho ocurrió el 17 de octubre de 2019 en Culiacán. En ese momento un grupo de élite de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) llevó a cabo la detención de Ovidio Guzmán López, uno de los hijos de Joaquín el Chapo Guzmán. Tras su detención, miembros del Cártel de Sinaloa se enfrentaron con fuerzas militares en distintos puntos de Culiacán, además de que robaron vehículos para luego incendiarlos.
Además, se registró la fuga masiva de reos del Penal de Aguaruto. Ese día, el gabinete de seguridad, encabezado por AMLO, decidió retirar a las Fuerzas Armadas en Culiacán y con ello se liberó a Ovidio Guzmán. Este operativo fallido por parte del gobierno federal dejó como saldo ocho muertos y al menos 15 heridos. En un segundo “Culiacanazo”, el 5 de enero de 2023 las fuerzas federales recapturaron en Culiacán a Ovidio Guzmán. Esto motivó una vez más a la movilización por parte de miembros del cártel que terminó en enfrentamientos con el Ejército mexicano. Se dieron un total de 19 bloqueos y agresiones en diversos puntos de la ciudad entre las que destacan las ocurridas en el Aeropuerto Internacional de Culiacán y la Base Aérea Militar Número 10. Los hechos dejaron 29 muertos, 21 detenidos y al menos 35 heridos.
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