México, 15 Abril de 2016.- Un grupo de científicos promueve el uso de estufas solares entre los habitantes de la sierra purépecha, en Michoacán, que funcionan a través de termoconversores de radiación solar, a un bajo costo.
De acuerdo con los desarrolladores, dichos termoconversores convierten la radiación solar en un poder calorífico suficiente para permitir a los usuarios cocinar alimentos durante diferentes intervalos de tiempo.
Las estufas tienen un colector para la radicación, que la agrupa en el centro, donde una olla de presión cubierta por una pintura a base de hollín de resina y de caña de azúcar quemada, que produce una absorción especial para retener el calor.
Los desarrolladores son el doctor adscrito a la Universidad Intercultural Indígena de Michoacán (UIIM), Mauricio González Avilés, así como los estudiantes de posgrado de la Facultad de Ingeniería Física de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), Hermelinda Servín y Luis Bernardo López.
En entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Hermelinda Servín mencionó que los miembros de las comunidades son quienes aprenden a construir y utilizar las estufas, para no depender de ninguna institución.
“Queremos que poco a poco las personas se vayan apropiando de estas tecnologías, para mejorarlas en función de las necesidades de los usuarios”, afirmó.
Ante ello, se buscó que el desarrollo técnico de cocción solar fuera lo más eficiente y sencillo posible, en tanto que la Universidad Michoacana realiza un continuo monitoreo para renovar los sistemas de acuerdo con los reportes proporcionados por los usuarios.
México es uno de los países con mayor radiación solar, la cual debe ser aprovechada y usarla para cuando no haya combustibles fósiles, subrayó la especialista.
Por su parte, Bernardo López aseguró que según estudios realizados por el equipo de trabajo, la carne cocida bajo este proceso es más saludable que la hecha de forma tradicional.
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