Ixmiquilpan, Hgo., a 19 de mayo de 2020.
- CSH propone dotar de la nuevas tecnologías a comunidades indígenas para para combatir la brecha educativa, a causa del Covid-19
Según el estudio publicado por el Coneval (Consejo Nacional para la Evaluación de la Política Social) “La política social en el contexto de la pandemia por el virus SARS-CoV-2 (COVID-19)”, en el área de Educación, no se encontró información sobre modalidades educativas para diferentes contextos, como el indígena, comunitaria y migrante.
Si tomamos en cuenta que la población indígena, migrante y comunitaria, viven dispersas, en el abandono, además de que sobreviven en la pobreza, marginación y desigualdad, es preocupante, que los niveles de analfabetismo se potencialicen, con ello profundicen la brecha histórica en educación en la niñez originaria.
Si tomamos en cuenta que la educación se ve limitada por falta de nuevas tecnologías, además de que la enseñanza a distancia contempla habilidades y herramientas tecnológicas que ponen en desventaja a quienes forman parte de los hogares más pobres, lo cual puede profundizar la brecha educativa.
Además de que el aprendizaje mediante educación básica a distancia presenta dificultades para dar seguimiento y conocer su efectividad, lo cual puede incrementar la brecha educativa entre instituciones publicas y privadas y entre contextos rurales y urbanos.
Lo que es preocupante, por la razón de que no se puede evaluar las acciones del gobierno federal y saber si la política educativa enfocada a los pueblos Indígenas, tiene un efecto positivo en cerrar la brecha histórica, de la que han sido victimas, por ello la organización indígena propone dotar de la nuevas tecnologías a comunidades originarias para combatir la grieta educativa, ocasionada por el Covid-19
El pueblo no puede ser feliz si empobrece más, si el desempleo llega a niveles históricos, en las mañaneras escuchamos al presidente presumir de que “No puede haber pueblo pobre con gobierno rico”, sin embargo en la dinámica de sus acciones no explica como, y por el contrario la curva de desigualdad se ensancha aún más.
Parece que tenemos a un presidente preocupado más por las siguientes elecciones, que por las siguientes generaciones, es decir, pareciera que los votos, están por encima de las vidas.
Mientras que su visión de país sea el enfrentamiento de mexicanos contra mexicanos, su proyecto solo alimentará la noción de que vivimos una guerra perpetua, su intención primera es pervertir la democracia, lo que no le permite la comprensión de los retos que tienen enfrente el gobierno y la sociedad.
