Ciudad de México, 20 de octubre de 2015.- La titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Lorena Martínez Rodríguez, externó dudas acerca de la correcta medición de la energía eléctrica que se cobra en los hogares mexicanos, así como en el suministro de agua y, por otra parte, en el despacho de gasolina a los automovilistas.
Al destacar que 27 por ciento de la quejas que recibe la Profeco son de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la funcionaria resaltó que ese porcentaje tiene que ver con el “wattorímetro” (medidor) que pone la CFE en “nuestras casas y que no sabemos si está midiendo lo que debe de medir”.
Durante un evento en el que la Secretaría de Economía y la Profeco dieron a conocer la lista y los mecanismos de verificación de los nuevos instrumentos de medición, entre los que destacan el alcoholímetro, medidores de luz y de agua, entre otros, Lorena Martínez subrayó lo siguiente: “Pero también el mayor número de denuncias que recibe la institución (Profeco) son las que tienen que ver precisamente con el despacho de gasolina”.
Dejó entrever que si bien es cierto que ahí (en las gasolineras) ya existe un instrumento de medición, la realidad de las cosas es que puede ser fácilmente manipulable y requerirían de una calibración más continua, cada seis meses.
Los instrumentos de medición relacionados con servicios públicos que serán revisados son básicamente el “wattorímetro”, el medidor del agua y el medidor del gas natural, de acuerdo con la responsable de la Profeco, quien fue entrevistada luego de su participación en dicha reunión efectuada en un hotel de Polanco en la capital mexicana, donde también estuvo la Subsecretaria de Competitividad y Normatividad de la Secretaría de Economía, Rocío Ruiz Chávez, entre otras personalidades.
Hablando de la citada lista de nuevos instrumentos de medición, el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin), Manuel Herrera Vega, dijo que “es de gran importancia asistir hoy a conocer este importante documento en el que se enumeran los diversos instrumentos de medición”.
Consideró que con ellos se pretende dar un beneficio real para la población, “pues a través de eso se busca garantizar a usuarios y consumidores que se aplicarán las diferentes normas y regulaciones técnicas”.
“Para la Concamin, la metrología, normalización y acreditación integran un sistema virtuoso de calidad, pues a través de organismos de certificación, unidades de verificación y laboratorios se establecen estándares a seguir, y la garantía técnica para su cumplimiento”, acentuó Herrera Vega.
Juan Garcíaheredia | El Sol de México
