Prevén en debate prueba de resistencia
18 de octubre de 2016.- El tercer y último debate presidencial en Estados Unidos promete ser una lucha de resistencia entre Hillary Clinton y Donald Trump.
Y es que el encuentro de mañana a las 20:00 horas, en la Universidad de Nevada, en Las Vegas, llega entre choques del magnate con el liderazgo del Partido Republicano, además de escándalos en su contra por acusaciones de abuso sexual y denuncias de fraude, y por la amenaza que lanzó contra Clinton en el segundo debate de meterla a la cárcel de llegar a la Presidencia.
“(Será) el nocaut que anda buscando Trump. Él buscará de todas las maneras insultar, llevar al nivel más bajo la discusión para que se desespere Hillary (Clinton) y cometa errores. Podemos esperar de Clinton una mujer precavida, cuidadosa, que tratará de evitar caer en esa trampa”, indicó Luis Ernesto Derbez, Rector de las Universidad de las Américas Puebla.
“El nivel de discusión se llevará a cuestiones emocionales. Quien resista mejor la presión emocional, creo que va a ser el ganador de este tercer debate”, añadió.
No obstante, el encuentro también servirá para que el electorado indeciso defina su voto, por lo que expertos en política internacional coinciden en que la atención tiene que focalizarse en la reacción que tengan esos votantes dudosos después del debate.
“(Para) tener una idea más clara, no tanto para nosotros, sino para el electorado estadounidense. Como es sabido, el problema no son los convencidos de uno y de otro de los candidatos, sino los que no están convencidos”, señaló Miguel Basáñez, ex Embajador de México ante Estados Unidos.
“Hay un tercio que definitivamente es fanático de Trump, un tercio que es fanático de Hillary, pero hay un tercio que no está decidido y ellos son los que tienen la palabra”, agregó.
Asimismo, será importante estar al pendiente de lo que se llegue a decir del País durante el cara a cara.
“Todo lo que tenga que ver con México hay que verlo, hay que oírlo, hay que anotarlo; de allí sacar elementos para lo que será el plan de acción de México en cuanto haya una elección allá”, argumentó Silvia Hernández, de Estrategia Pública Consultores.
“Tendremos que ver cuáles son los puntos de vista de los dos candidatos con respecto a los temas mexicanos que, por las buenas o por las malas razones, han estado mucho en la agenda”, concurrió Jorge Montaño, principal diplomático mexicano ante Estados Unidos de 1993 a 1995.
Aunque Montaño agregó que, si bien hay que poner atención en lo referente al País, se deben evitar intromisiones en el proceso estadounidense respecto a lo que se llegue a decir con relación a México.
“Se trata de un asunto que eminentemente compete a los ciudadanos de los Estados Unidos de América”, apuntó.
Melissa Muñoz | Reforma