Presión baja: causas, síntomas y cómo resolver el problema rápidamente
Aunque no es grave, y en la mayoría de los casos no es riesgosa para la salud, lapresión baja puede asustar por sus síntomas físicos. El malestar general, sobre todo en los días de mucho calor, puede ser tan solo una de las consecuencias. Lo cierto es que es muy común que la presión baje, y para que te informes sobre lo que le ocurre a tu cuerpo, te contamos lo que deberías saber del tema.
Presión baja: ¿qué es?
La presión arterial baja o hipotensión consiste en una presión arterial inferior a la normal. La presión arterial considerada dentro de los parámetros normales es de 14 x 9, una medida obtenida que tiene en cuenta la presión arterial sistólica y diastólica, según la Sociedad Brasileña de Hipertensión.
La mayoría de las veces, un cuadro de presión baja no causa síntomas y, a diferencia de la hipertensión (presión arterial alta), rara vez da lugar a problemas de salud. Sin embargo, cuando la presión cae súbitamente, puede indicar alguna condición que debe ser investigada y tratada.
¿Cuándo se considera que la presión está baja?
La presión se considera baja cuando presenta síntomas, lo que ocurre generalmente cuando la medida es inferior a 9 x 6.
Riesgos de la presión baja
¿Es grave?
La presión arterial baja crónica sin síntomas casi nunca es grave, según datos del sitio web médico WebMD. Pero los problemas de salud pueden aparecer cuando la presión sanguínea cae repentinamente y el cerebro se ve privado de un suministro adecuado de sangre. Esto puede desembocar en mareos o vértigos que provocan el riesgo de sufrir caídas y accidentes.
Además, la presión arterial muy baja puede privar al cuerpo del oxígeno suficiente para realizar sus funciones normales, y causar daños al corazón y al cerebro.
¿Puede causar la muerte?
Causas de la hipotensión
Las causas de hipotensión no siempre son claras, pero puede estar asociada a los siguientes factores:
Embarazo
Como el sistema circulatorio se expande rápidamente durante el embarazo, es probable que la presión arterial caiga. La presión sanguínea regresa a su nivel normal después del parto.
Problemas cardíacos
Algunas enfermedades del corazón que pueden provocar que la presión arterial sea baja son: la frecuencia cardíaca extremadamente baja, problemas en las válvulas cardíacas, ataque al corazón e insuficiencia cardíaca.
Problemas endócrinos
Las enfermedades de la tiroides, la insuficiencia suprarrenal, la baja tasa de azúcar en sangre (hipoglucemia) y, en algunos casos, la diabetes, pueden desencadenar una presión baja.
Desidratación
Cuando el organismo no recibe agua suficiente, el individuo puede sufrir debilidad, mareos y fatiga. La fiebre, vómitos, diarrea, el uso excesivo de diuréticos y los ejercicios extenuantes pueden conducir a la deshidratación ya la hipotensión.
Pérdida de sangre
La pérdida excesiva de sangre en una lesión grave o una hemorragia interna reduce la cantidad de sangre en su cuerpo, lo que lleva a una caída pronunciada de la presión arterial.
Infección grave
Cuando una infección en el cuerpo entra en el torrente sanguíneo, puede conducir a una caída de la presión arterial.
Reacción alérgica grave
Los desencadenantes comunes de esta reacción grave y potencialmente fatal incluyen alimentos, ciertos medicamentos, venenos de insectos y látex. La anafilaxis puede causar problemas respiratorios, urticaria, picazón, garganta hinchada y caída de la presión arterial.
Falta de nutrientes
La carencia de vitaminas B-12 y ácido fólico puede comprometer la producción de glóbulos rojos y resultar en la presión arterial baja.
Síntomas: cómo identificar cuando la presión está baja
Según la información de la Mayo Clinic, los principales síntomas de la presión arterial baja son:
- mareos
- desmayos
- visión borrosa
- náuseas
- fatiga
- falta de concentración
Tratamiento: qué hacer
Al contrario de lo que ocurre con quienes sufren de hipertensión, no existe un tratamiento a largo plazo, medicamentoso, para la presión baja. El individuo normalmente debe recibir atención solo cuando observe los síntomas o si la presión cae repentinamente. En general, las recomendaciones son:
Primeros auxilios
Cuando la presión cae bruscamente y existe malestar, lo ideal es acostarse cómodamente y elevar las piernas en una altura por encima del nivel del corazón, enseña el cardiólogo del Hospital Samaritano de San Pablo, Dr. Rogério Marra. Esto hará que el cuerpo recupere la presión arterial normal y que los síntomas desaparezcan.
Beber bastante agua
Según el cardiólogo intervencionista y director del grupo Angiocardio, Hélio Castello, la mejor estrategia a largo plazo para la prevención y eliminación de la hipotensión es aumentar la hidratación con agua o con otros líquidos, ya que regulan la cantidad de flujo de sangre.
¿Qué comer?
A pesar de no sustituir el tratamiento médico, algunos alimentos pueden ayudar a regular la presión. Para quien tiene un historial de hipotensión, la nutricionista funcional y deportiva Giovana Canno explica que una alimentación con la cantidad correcta de sal y condimentos naturales puede ser beneficiosa.
La hipotensión es un problema del que todos podemos sufrir alguna vez y, a pesar de no sentirnos lo suficientemente mal como para considerarla grave, es preciso estar atentos a lo que sucede en nuestro cuerpo y mantener la presión arterial lo más regulada posible.
Con información de: https://www.vix.com