“Por eso es un alto honor para el pueblo de Yucatán entregar esta presea al excelentísimo don Raúl Castro Ruz. Señor presidente, la unión y hermandad entre los pueblos se enaltece cuando asumimos valores comunes”, expuso el mandatario yucateco, de acuerdo con una comunicado.
Zapata Bello destacó el trabajo del presidente cubano “al enarbolar las mejores causas de los habitantes de Cuba y de América, ideas que pone en praxis con palpitante actualidad”.
Hoy, Yucatán confirma su hermandad histórica con Cuba. El pueblo de Yucatán, las tierras del Mayab legendario, de la gran cultura maya, la tierra que vio nacer al mártir del proletariado nacional, don Felipe Carrillo Puerto, le pide fraternalmente que reciba esta presea.
Presea “como un símbolo de respeto por la gran contribución que usted y sus distinguidos apellidos le han brindado a nuestro pueblo como parte de México y de Latinoamérica”, dijo.
A su vez, el presidente cubano Raúl Castro Ruz -quien recibió la medalla que se instituyó como parte de los festejos por el centenario del gobierno revolucionario del general Salvador Alvarado-, señaló que la toma con respeto y agradecimiento, por lo que la portará a nombre de todos los habitantes de la República de Cuba.
Añadió que la presea simboliza y refrenda los lazos históricos de hermanamiento que existen entre Yucatán y esa nación del Caribe, regiones tan similares en clima, topografía e incluso en el trato amable de sus respectivos pueblos, que le hacen sentir como en casa.
De acuerdo con el texto oficial, el líder cubano “se ha distinguido por su perseverante apego a las ideas de justicia social desde su más temprana juventud y contribuir al fortalecimiento de la identidad cultural latinoamericana, mediante el desarrollo de sus distintas expresiones, tanto en Cuba como en lo que concierne a los países del continente”.
“Asimismo, “ha propiciado el intercambio cultural, científico y turístico con Yucatán, así como con otras naciones de Latinoamérica, además de abonar de manera decisiva a la solución de diferencias internacionales en la región y el mundo, a través de la práctica del diálogo constructivo y abriendo nuevos caminos a la paz”.
Este reconocimiento fue instaurado mediante el decreto 313 publicado en el Diario Oficial del Gobierno del Estado de Yucatán, apenas el pasado día 5 de noviembre, y consiste en una medalla de siete milímetros de espesor y 10 centímetros de diámetro, constituida por oro en su parte central y una aleación de plata y níquel en su anillo perimétrico.
La Secretaría de la Cultura y las Artes (Sedeculta) será la instancia encargada de registrar a los candidatos, así como los rubros relativos al nombre, fecha de entrega e información de la publicación del acuerdo de otorgamiento.
