Presidente López Obrador: confrontar a las mujeres indígenas y las mujeres escritoras no funcionará
Ixmiquilpan, Hgo., a 22 de agosto de 2021.- Ante el condicionamiento ideológico en el nombramiento como agregada cultural en España Brenda Lozano y la exigencia de sumisión por parte del presidente López Obrador como requisito para su designación, nos parece una regresión al pasado autoritario, una afrenta contra la libertad de expresión, el derecho al trabajo digno y los valores democráticos, expresó la estudiante en Derecho Berenice Sarai Pascual, vocera del Consejo Supremo Hñahñu.
Proponer a una escritora indígena insinuando que los indígenas si nos pueden someter, nos parece una aberración del discurso “Primero los indígenas” y una ofensa hacia el movimiento feminista que pone en el centro del debate el papel del este gobierno como uno de los principales violentadores de los derechos de las mujeres.
Al presidente Lopez Obrador le decimos: Las mujeres estamos unidas por la causa, tratar de dividir como es su costumbre le decimos que no funcionará, las mujeres no son su juguete y movimiento feminista no se vende al mejor postor, prostituir la ideología solo denigra la función pública.
Para cambiar la estructura de desigualdad que permite que los hombres cometan violencia de género. Y el objetivo de este movimiento social es denunciar y detener no solo la violencia contra las mujeres, sino también sus causas.
En México, la particularidad central incluye al Estado como parte de las estadísticas: un Estado que no garantiza los derechos humanos a la vida de las mujeres ni una vida libre de violencia. Desde el Estado hacen visible la desigualdad que permite los diferentes niveles de violencia contra las mujeres.
Es un problema de Estado, no es un problema de las mujeres. Tampoco es la exigencia de unas cuantas activistas. Es un problema social, es un problema que nos ocupa a todas y a todos. Si el Estado es parte del problema, debe ser parte de la solución en tiempos del presidente López Obrador.
El Sistema Nacional de Seguridad Pública registró 326,634 casos de violencia de género entre 2020 y mayo de 2021, mientras transcurría la crisis sanitaria por COVID-19, mientras que 13,631 mujeres huyeron por violencia de enero a mayo de 2021. Este año, pese a que no se ha declarado una emergencia sanitaria, las cifras parecen seguir en aumento.
El presidente López Obrador igual o peor. Igual de indiferente este problema social. Las estadísticas solo son la punta de todo lo que pasa en las profundidades de la cantidad de mujeres que llegan al Consejo Supremo Hñahñu por ayuda: en las casas, en las escuelas, en las universidades, en los espacios de trabajo. Esto es algo que el presidente y su Gobierno no han querido ver.