Presidencia de la COP29 plantea que países ricos paguen 250,000 millones de dólares anuales para financiación climática
22 de noviembre del 2024.- La presidencia azerbaiyana de la COP29 planteó este viernes que los países ricos contribuyan con 250,000 millones de dólares anuales a las finanzas climáticas de los países en desarrollo, en un nuevo borrador de acuerdo destinado a desbloquear las negociaciones.
Es la primera vez que se propone una cifra formalmente tras dos semanas de tratativas en Bakú y a solo unas horas de que termine oficialmente la conferencia anual de la ONU sobre cambio climático.
La cifra es más de dos veces superior al compromiso actual de 100,000 millones de dólares para el periodo 2020-2025 pero no está a la altura de las demandas formuladas por los países en desarrollo durante las negociaciones.
La propuesta se presentó al cabo de consultas que se alargaron «hasta altas horas de la madrugada» del viernes, según la presidencia azerbaiyana, que la víspera había divulgado otro borrador de acuerdo que se topó con el rechazo general de delegaciones y oenegés.
El proyecto de acuerdo también incluye un objetivo ambicioso de obtener un total de 1,3 billones de dólares al año para 2035, destinados a los países en desarrollo, en el que se contaría la contribución de los países ricos y de otras fuentes de financiación, como fondos privado o nuevas tasas.
La víspera, el grupo de países G77+China había exigido «al menos» 500,000 millones de dólares anuales para 2030. Unos 80 países del grupo AILAC (Asociación Independiente de América Latina y el Caribe), África y las islas reclamaron «como mínimo» 1.3 billones de dólares al año a los países ricos.
«Todo lo que pedimos es solo el 1% del PIB mundial. ¿De verdad es eso pedir demasiado para salvar vidas?», sostuvo el jueves el negociador de Panamá, perteneciente a la AILAC, Juan Carlos Monterrey Gómez.
«Este es el momento»
En los pasillos del estadio de la capital azerbaiyana, se escucharon críticas de negociadores y oenegés por la gestión de la conferencia, en la que participan unos 200 países, tras casi dos semanas de encuentros. «Es la peor COP de la historia reciente», apuntó Mohamed Adow, de Climate Action Network.
A los negociadores solo les quedan unas horas para establecer cómo financiar la ayuda climática destinada a los países en desarrollo, para que construyan centrales solares, inviertan en irrigación o protejan ciudades contra las inundaciones.
La cuestión es saber hasta qué punto están dispuestos a comprometerse los países ricos, históricamente más contaminantes y, por ende, responsables del cambio climático. Para Diego Pacheco, negociador jefe de Bolivia, la solución «tiene que salir ahora, este es un tema que ya se ha postergado varios años, este es el momento».
«El flujo es de país desarrollado a país no desarrollado, el marco del Acuerdo de París«, dijo Pacheco a AFP. «Esa es la opción: financiación pública, porque lo otro, lo privado, no se sabe qué es, dónde está».
Dependencia del Norte
El tiempo apremia entre reunión y reunión y los ánimos están caldeados. Varios activistas denunciaron un «bloqueo» por parte de los países ricos que socava el avance de las tratativas. «Es como si estuvieran jugando geopolítica», criticó la ministra de Ambiente de Colombia, Susana Muhamad.
Eduardo Giesen, director para América Latina de la Campaña Global para Exigir Justicia Climática (DCJ, por sus siglas en inglés), consideró que «los países del Sur, e incluyo a nuestros gobiernos de América Latina, tampoco han estado realmente a la altura«.
«No solo por no ponerse de acuerdo entre sí, sino [porque] siguen aferrados a un modelo de dependencia respecto del Norte», explicó a AFP, aludiendo a «soluciones falsas» como los mercados de carbono o los bonos verdes, que «hipotecan la soberanía de los territorios y permiten que los países del Norte sigan evadiendo su responsabilidad de reducir sus emisiones» de gases con efecto invernadero.
En paralelo, los países ricos negocian medidas para reducir esas emisiones, pero se topan con la oposición de los productores de petróleo, como Arabia Saudita. El grupo de Estados árabes advirtió que rechazará cualquier texto «que apunte contra las energías fósiles».
El año pasado, en la COP28 de Dubái, se firmó un acuerdo que llama a acelerar la transición hacia un mundo sin energías fósiles.
«Lamentamos ver una combinación de silencio y bloqueo total para volver a abordar este tema en las salas, como si no se hubiera acordado en la COP28», señaló Raquel Soto, viceministra de Desarrollo Estratégico de los Recursos Naturales de Perú.
Con información de: AFP