Moscú – El Sukhoi Su-57, que Rusia está promocionando en el Salón Internacional Aeroespacial MAKS 2019 que se celebra esta semana en el aeródromo militar de Zhukovski, en las afueras de Moscú, es el nuevo caza furtivo de quinta generación y es el sucesor de los cazas MiG-29 y Su-27.
El grueso de las características técnicas del Su-57 se mantiene en secreto, pero hasta el momento algunas de ellas son que consta de un piloto, tiene una velocidad máxima de dos mil 600 kilómetros por hora, un régimen de ascenso de 300 metros por segundo y un alcance máximo de altura de cinco mil 500 kilómetros.
El Su-57, que reúne los últimos avances de la industria militar rusa, se destaca por su alta capacidad de interceptar objetivos aéreos y destruir objetivos terrestres, además por la posibilidad de volar a velocidad supersónica y la baja visibilidad para los radares, lo que le permite imponerse ante los competidores.
El avión de combate sigiloso también está equipado con un radar AESA, que permite la detección de objetivos aéreos, terrestres y navales a distancias mucho más allá de la mayoría de los sistemas modernos.
El caza, que tiene una supermaniobrabilidad y la capacidad de evadir los ataques enemigos a velocidades supersónicas sin poscombustión, es polivalente y puede tanto cumplir misiones de superioridad aérea como destruir objetivos en tierra y en superficie acuática.
El armamento de la aeronave incluirá una muy amplia variedad de misiles anti-radar, aire-aire y aire-tierra y misiles hipersónicos.
Diseñado por el fabricante de aviones ruso Sukhoi, este nuevo caza de quinta generación ruso, conocido inicialmente bajo el código del proyecto T-50, realizó su primer vuelo el 29 de enero de 2010 y en 2018 realizó pruebas de combate en Siria.
Ante esta capacidad, el presidente turco, Recep Tayipp Erdogan, manifestó este martes en la feria aeronáutica que considerará reemplazar sus F-35 de Estados Unidos por estos Su-57.
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