¿Por qué el voto latino será tan valioso en las elecciones presidenciales de EU?
Estos son cinco aspectos que explican por qué el sufragio de este sector podría inclinar la balanza a favor de alguno de los candidatos a suceder a Barack Obama en la Casa Blanca.
1. La participación
Este no es el primer ciclo electoral en el que el voto latino es aclamado como un bloque decisivo para elegir al próximo presidente, pero el nivel de participación, hasta ahora, no ha alcanzado su potencial.
Históricamente los latinos se inscriben y votan en niveles más bajos que otros grupos étnicos, muestra un estudio de la Universidad de la Ciudad de Nueva York.
Los latinos reciben poca atención de los partidos políticos porque la mayoría de ellos viven en estados como Texas, California o Nueva York, que no suelen ser de tendencia electoral incierta, consideran analistas.
Pero el registro de latinos ha aumentado este año, impulsado por los inmigrantes que se hicieron ciudadanos de este país y por el interés de quienes se oponen a Donald Trump por la manera en que habló sobre este sector, los inmigrantes y los residentes en el exterior.
Los datos de la votación anticipada muestran que la participación de los latinos se ha disparado y si la tendencia continúa, esto podría traducirse en influencia política real después de las elecciones.
2. La influencia en nuevos estados
El peso del sufragio latino también se ha diluido porque la mayoría de los votantes vive en estados controlados por un partido político. Es el caso de California, Texas, Nueva York, Nueva Jersey, Illinois y Arizona.
Solo Florida, que alberga a cerca de 2 millones de votantes latinos, suele estar en juego y es por ello que esa comunidad es cortejada por las campañas presidenciales.
Sin embargo, este año las encuestas muestran competencias reñidas en estados como Carolina del Norte, Georgia, Ohio y Pensilvania, donde el porcentaje de votantes latinos es bajo, pero aún suficiente para decidir la elección en esos lugares. No es casual que los candidatos estén invirtiendo en llegar a este electorado.
3. El cambio partidista de los estados
Muchos miembros del Partido Republicano no están contentos con que Trump sea su candidato presidencial e incluso, en los estados conservadores del sur, las encuestas sugieren que el empresario enfrenta algunos retos. En Carolina del Norte y Georgia también ha aumentado el número de votantes latinos, que suelen favorecer a los demócratas. Así que una combinación de más latinos votando y menos republicanos apoyando a su candidato podría cambiar el color político de esos estados de rojo a azul.
Y aunque ese cambio politico no es permanente, ya que los votantes republicanos siguen apoyando a su partido en las contiendas estatales y locales, los políticos tendrán que tomar nota del cambio demográfico y considerarlo en sus planes de campaña.
4. El apoyo a candidatos de otros partidos
Sondeos sugieren una mayor preferencia de los latinos por candidatos de otros partidos. Una encuesta realizada por el centro Pew y publicada en septiembre, mostró que 16% de los latinos favoreció al libertario Gary Johnson o a Jill Stein, del Partido Verde, en comparación con 14% de todos los votantes que se inclinó hacia un abanderado distinto al republicano o al demócrata.
Ese apoyo es mayor entre los millennials, que integran el grupo de más rápido crecimiento entre los votantes latinos.
Muchos están decepcionados porque el presidente Barack Obama no logró la aprobación de la reforma inmigratoria, o apoyaron a Bernie Sanders en las primarias y Hillary Clinton no ha logrado alcanzar a este segmento.
5. Un día histórico para las latinas
Dos demócratas, Loretta Sánchez en California y Catherine Cortez-Masto en Nevada, tienen la oportunidad de ser las primeras latinas en llegar al Senado de Estados Unidos.
Sánchez enfrenta a la también demócrata Kamala Harris, respaldada por la mayoría de su partido, las dos senadoras actuales, el gobernador e incluso el vicepresidente Joe Biden y el presidente Barack Obama.
Cortez-Masto reemplazaría al líder de la minoría demócrata del Senado, Harry Reid, quien se jubilará en enero. Ella enfrenta al legislador republicano Joe Heck, quien le retiró su apoyo a Donald Trump, tras la publicación del tristemente célebre audio en el que el candidato republicano hace comentarios lascivos.
El desafío de Cortez-Masto podría ser convencer a los votantes latinos de su estado, donde algunos han cuestionado su herencia.