Pompeo comunica al Congreso de EEUU que Hong Kong «ya no es autónomo de China».
27 de mayo del 2020.- El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, ha comunicado este miércoles al Congreso que Hong Kong «ya no es autónomo de China», por lo que el territorio no tendría ya un tratamiento especial por parte del país norteamericano.
«He informado al Congreso de que Hong Kong ya no es autónomo de China, dados los hechos sobre el terreno», ha dicho a través de su cuenta en la red social Twitter, antes de agregar que «Estados Unidos está junto al pueblo de Hong Kong».
Pompeo ha destacado que el Congreso Nacional del Pueblo, la sesión anual del Parlamento chino, anunció la semana pasada «su decisión unilateral y arbitraria de imponer legislación nacional de seguridad en Hong Kong», algo que ha tildado de «una decisión desastrosa» por parte de Pekín.
El organismo discute una controvertida ley de seguridad nacional para Hong Kong que prohibiría cualquier actividad vinculada a la sedición, la secesión o el terrorismo, en un claro mensaje del control de Pekín sobre el territorio tras las mayores protestas en más de dos décadas.
El Gobierno central ha optado por dar el paso en vista del bloqueo político que persiste en Hong Kong, que en septiembre celebrará elecciones parlamentarias. La oposición política aspira a aprovechar entonces el descontento social del último año para forjar un bastión frente a Pekín.
La nueva ley no requerirá del visto bueno de las autoridades hongkonesas por estar incluida como anexo en la Ley Básica, sobre la que pivota todo el marco legislativo de Hong Kong.
En este sentido, Pompeo ha dicho que esta ley «es sólo la última de una serie de acciones que socavan de forma fundamental la autonomía y las libertades de Hong Kong, así como las promesas de China al pueblo de Hong Kong a través de la Declaración Conjunta Sino-Británica, un tratado presentado ante Naciones Unidas».
Pompeo ha manifestado en un comunicado que el Departamento que encabeza ha «estudiado cuidadosamente» la situación sobre el terreno y ha trasladado al Congreso que «Hong Kong no sigue mereciendo un tratamiento bajo las leyes estadounidense similar al aplicado antes de julio de 1997».
«Ninguna persona razonable puede decir a día de hoy que Hong Kong mantiene un alto nivel de autonomía de China, dados los hechos sobre el terreno», ha subrayado Pompeo en su comunicado, publicado en la página web del Departamento de Estado.
Por otra parte, ha destacado que «Hong Kong y su población dinámica, emprendedora y libre ha florecido durante décadas como un bastión de la libertad», por lo que ha resaltado que la decisión que ha comunicado al Congreso «no le da ningún placer».
«Sin embargo, la toma de decisión requiere reconocer la realidad. Pese a que Estados Unidos deseó que un Hong Kong libre y próspero fuera un modelo para una China autoritaria, ahora está claro que China está modelando Hong Kong a su imagen y semejanza», ha criticado.
Por último, Pompeo ha reiterado que «Estados Unidos está junto al pueblo de Hong Kong en su lucha contra la creciente negativa del Partido Comunista Chino (PCCh) a la autonomía que se les había prometido».
LA JEFA DE GOBIERNO DE HONG KONG DEFIENDE LA LEY
La jefa del Gobierno de Hong Kong, Carrie Lam, negó el martes que la ley de seguridad nacional impuesta desde Pekín vaya a coartar los derechos y libertades de los ciudadanos en la antigua colonia británica y defendió que «muchos países de todo el mundo, también democracias occidentales», tienen este tipo de medidas y «no asustan a los inversores».
«No hay necesidad de preocuparse», aseveró. «En los últimos 23 años, cada vez que la gente se ha preocupado por la situación de las libertades en Hong Kong, hemos demostrado que podemos garantizarlas y preservar sus valores», agregó.
En este sentido, recalcó que «es necesario entender por qué en este momento de la Historia Hong Kong necesita una legislación como esta» e instó a esperar a «conocer los detalles de la normativa» antes de criticarla y oponerse a ella.
Sin embargo, la oposición política hongkonesa y los grupos de activistas que se manifiestan desde 2019 en el territorio han expresado su preocupación por la nueva ley que quiere imponer Pekín, que durante los últimos días ha sido defendida por Pekín y el Ejecutivo hongkonés.
Las dos partes enmarcan esta reforma como un avance dentro del principio ‘un país, dos sistemas’ que rige desde que Reino Unido renunció a la soberanía de Hong Kong en 1997. Bajo esta doctrina, la antigua colonia británica tiene un margen de actuación político más amplio que la China continental.
Al menos 180 personas fueron detenidas el domingo en el marco de la primera gran jornada de movilizaciones por la nueva ley, que se saldó también con varios heridos tanto entre los manifestantes como entre los miembros de las fuerzas de seguridad hongkonesas.
CHINA ADVIERTE A EEUU
En este contexto, las autoridades de China amenazaron el lunes con tomar «todas las medidas necesarias» contra Estados Unidos si sanciona a Pekín por la ley de seguridad sobre el territorio de Hong Kong.
«Si Estados Unidos insiste en dañar los intereses de China, el país tendrá que tomar todas las medidas necesarias para oponerse y salir adelante», dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Zhao Lijian, en rueda de prensa.
Zhao subrayó que «la legislación de seguridad nacional pertenece a la autoridad central, lo cual es cierto en cualquier país» y criticó que Estados Unidos «que ha formulado docenas de leyes en respuesta a problemas de seguridad nacional (…) intervenga en los asuntos de China».
«Me gustaría enfatizar que Hong Kong es el Hong Kong de China y que los asuntos de Hong Kong son puramente asuntos internos de China. Qué leyes, cómo promulgarlas y cuándo promulgarlas forman parte de la soberanía de China», aseveró, antes de recalcar que si Estados Unidos insiste en «dañar los intereses de China, el país tomará las medidas que sean necesarias para defenderse».
La relación entre los dos países ha empeorado dramáticamente durante los últimos meses, especialmente debido a que Estados Unidos se ha convertido en el país con más número de casos de coronavirus del mundo.
El Gobierno ha culpado en numerosas ocasiones a Pekín de no haber hecho lo posible para detener la expansión del virus y ha sugerido, incluso, que éste «se escapó» de un laboratorio de la ciudad china de Wuhan.
Con información de: EUROPA PRESS