- El PAN y Morena impugnan la orden del INE que obliga a presentar a siete mujeres entre los 15 aspirantes. ¿Y la equidad?, preguntan las feministas
Ciudad de México, 19 de noviembre del 2020.- «Es un debate que ni siquiera creemos que verse sobre paridad. Es un debate constitucional». Con estas palabras, la panista Mariana de Lachica rechazó el acuerdo del INE para obligar a los partidos a que siete de 15 candidaturas a gobiernos estatales sean para mujeres.
Ese 6 de noviembre, Víctor Sondón, titular de la representación blanquiazul, no participó en la sesión del Consejo General del instituto y dejó que su suplente, una mujer, repudiara la propuesta, alegando que el instituto legislaba de facto. Su voz fue la única claramente opositora a una decisión que no fue ocurrencia, sino una forma de acatar una orden del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y, al mismo tiempo, cumplir con la reforma constitucional de 2019, que estableció el derecho a competir en condición paritaria sin excepción (artículo 35) y obligó a los partidos a observar el principio de paridad de género en sus candidaturas (artículo 41).
El Senado también se quejó, pero por escrito. En la sesión de Consejo se dio cuenta de un oficio en el que la Junta de Coordinación Política exhortaba a los consejeros a no «sobrepasar» sus facultades. Lo firmaban —entre otros— Ricardo Monreal (Morena), Mauricio Kuri (PAN), Miguel Osorio (PRI), Miguel Mancera (PRD) y hasta una mujer: la morenista Marybel Villegas.
La misma operación se intentó en la Cámara de Diputados, pero la Comisión de Igualdad de Género se rebeló y respaldó el acuerdo del INE.
Con todo y el exhorto senatorial, nueve de 11 consejeros lograron la aprobación del acuerdo que ya fue impugnado por el PAN, el Senado, y por el morenista Alejandro Rojas Díaz-Durán.
«El artículo 41 constitucional establece claramente la paridad de género en todo. En ninguna parte dice que no aplica para órganos unipersonales (gobiernos estatales). Lo ideal es que hubiera un frente en favor de las mujeres y que ni los partidos ni el Senado impugnaran este acuerdo», enfatizó la consejera Carla Humphrey, presidenta de la Comisión de Igualdad de Género del INE.
«En 2019 se reforma la Constitución para establecer la paridad en todo. Conociendo las reglas y externando públicamente su compromiso con la paridad, yo pensaría que los partidos ya trabajaban en estrategias para postular más mujeres. De 2015 a la fecha, 80 por ciento de las candidaturas de los partidos para gobiernos locales han sido para hombres», expuso la consejera Dania Ravel.
La feminista Marta Lamas consideró necesario analizar si la redacción de la reforma constitucional «da para la paridad en gubernaturas».
«Si realmente queremos que haya mitad y mitad, pues entonces, las 15 candidaturas tendrían que ser para mujeres. Si nada más serán siete, ¿cómo se elegirán? ¿Con tómbola?», enfatizó. Avaló que más mujeres ocupen espacios de decisión, pero esa paridad, «solo es el primer escalón».
«No nos vayamos con la finta. La paridad no da igualdad, sino cierta representatividad. La paridad en la toma decisiones en el ámbito público debe acompañarse de paridad en el espacio doméstico y la educación, porque si no están las tres juntas será muy difícil transformar los niveles de desigualdad que existen», concluyó.
En México, sólo nueve mujeres han sido gobernadoras, dos de ellas todavía ejercen el cargo: Claudia Sheinbaum (CDMX) y Claudia Pavlovich (Sonora), quien concluye su gestión el próximo año.
«Cuando goberné Yucatán, el presidente estatal del PAN le dijo al secretario de Gobernación que yo no tenía capacidad de conducir a las fuerzas de seguridad, porque era mujer», recordó Sauri Riancho, quien ahora preside la Cámara de Diputados.
Miedo o trascender las circunstancias
“Te congelas, peleas o huyes”, es una frase anglosajona que habla sobre las reacciones al miedo. Sin embargo, “el miedo es un superpoder: sirve como combustible y te pone sobre alerta de los riesgos que conllevan algunas cosas. Pero hay que aprender, a la hora de sentirlo, a decidir qué vas a hacer para que se aleje y actuar en consecuencia”, afirma Maribel Quiroga, con más de 20 años de experiencia profesional en el ámbito público y privado, y autora del libro El turno es nuestro.
Con miedo pero con convicción, así se pueden contar miles de historias de mujeres. Historias de trascendencia en la vida pública o de trascendencia en otros ámbitos, en otras industrias o en las vidas personales, que a pesar de las desventajas que han tenido en oportunidades por el simple hecho de haber nacido mujeres, no solo han salido adelante sino que se han convertido en elementos que representan cambio y evolución. ¿De qué se han valido todas ellas? Del arrojo sí, pero también de las herramientas aprendidas en la vida.
El turno es nuestro, editado por Grupo Planeta, recoge cientos de consejos, para la vida personal y profesional, que surgen a partir de la experiencia de la misma autora, y también de la experiencia de 14 mujeres que ella entrevistó, con la finalidad precisamente de elaborar una guía que ayudara a las lectoras a concretar sus metas. “Trascender las circunstancias”, afirma Quiroga cuando se le pregunta sobre el objetivo base de este libro “para cambiar nuestra realidad”. El liderazgo, asegura, “no es un tema de género sino de herramientas, actitudes y decisiones”.
Para trascender las circunstancias y llegar a ser líder, primero es necesario identificar cuál es esa circunstancia. “Si las mujeres identifican los múltiples factores que indican en dónde están paradas, podrán tomar acción”, dice la autora. Luego: salir de la zona de confort, buscar los retos, buscar romper los límites y establecer una red de apoyo.
Con información de: https://heraldodemexico.com.mx/
