México, 21 de junio de 2017.- La recaudación de impuestos para combatir la obesidad en México ha ido perdiendo terreno en los últimos meses.
El Impuesto Especial a Producción y Servicios (IEPS) aplicado a bebidas saborizadas y a alimentos con alto contenido calórico podrían estar alcanzando un “tope” natural en materia de recaudación.
Entre los dos impuestos, el Gobierno federal obtuvo 13 mil 857 millones de pesos en el periodo enero-abril de 2017, lo cual fue 0.9 por ciento inferior en términos reales al obtenido en igual lapso del año pasado, según estadísticas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Adrián García Gómez, investigador del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, comentó que es posible que la recaudación se estabilice alrededor de los 8 mil millones, es decir, cercana a los niveles registrados este año para el periodo enero-abril.
“Lo ideal es que el consumo de productos se disminuya y que la recaudación se estabilice o hasta disminuya, sería lo ideal porque tiene, más que nada, fines de salud”, dijo el investigador.
En México, la aplicación de un impuesto a estos productos no logra desincentivar el consumo de manera significativa debido a que, en ocasiones, estos productos resultan mucho más baratos que otras opciones más saludables, comentó el investigador.
Según un estudio de la Universidad de Washington dado a conocer el 11 de junio en el Foro Anual EAT en Estocolmo, por obesidad en niños y adolescentes, México pasó del lugar 34 al 17 en un ranking de 195 naciones entre 1980 y 2015.
En tanto, la población adulta pasó del lugar 23 al 16, de acuerdo a este ranking.
Los gravámenes fueron parte de la reforma fiscal de la actual Administración e iniciaron en 2014 con el objetivo de desincentivar el consumo de alimentos y bebidas que favorecieran la obesidad y las enfermedades consecuentes.
Desde entonces, no hay ningún diagnóstico del Gobierno federal que compruebe su efectividad contra la obesidad, así que en más de tres años sirvieron sólo para ampliar la bolsa de la recaudación en manos de la Secretaría de Hacienda y crédito Público.
Sin embargo, en los últimos meses, la recaudación en este rubro comienza a perder dinamismo en el País.
En enero-abril de este año, la recaudación del IEPS a bebidas saborizadas, que se enfoca en los refrescos, sumó 7 mil 607 millones de pesos, monto que en términos reales es inferior en 3.6 por ciento al obtenido en igual periodo del año pasado.
Esta es la primera vez que se reduce la recaudación.
Belén Rodríguez y Laura Carrillo | Reforma
