Pide Derechos Humanos ratificar convención sobre personas mayores
México, 16 de junio de 2017.- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) exhortó al Estado mexicano a ratificar la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores.
Además, generar una nueva cultura del envejecimiento, establecer acciones y programas con enfoque de derechos humanos, para promover su revaloración y participación activa en la implementación de esas medidas y superar el estereotipo que los considera receptores pasivos de ayuda.
Indicó que las condiciones de pobreza, abandono, violencia, negligencia, maltrato psicológico y abuso económico que padecen adultos mayores en el país, les impiden hacer efectivos sus derechos humanos, lo que se traduce en las pocas o nulas posibilidades de que vivan en forma digna su vejez.
En ocasión del Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, que se conmemora este 15 de junio, el organismo nacional se pronunció en favor de ampliar el marco jurídico de protección de las personas adultas mayores.
Además, pidió a las autoridades y sociedad impulsar una nueva visión de la vejez, con el objetivo de que se respete irrestrictamente la dignidad de las personas en esa etapa, ya que no es suficiente con que la expectativa de vida haya aumentado.
Con datos de la Encuesta Nacional de Envejecimiento integrada en el estudio «Los mexicanos vistos por sí mismos de 2015», precisó que el 74.1 por cierto de los entrevistados opinaron que el principal tipo de violencia que sufren las personas en esa etapa de la vida es la negligencia.
Esto es, el cuidador o familiar no cubre las necesidades de la persona adulta mayor; mientras que 67.7 por ciento estimó que sufren maltrato psicológico; 65.4 por ciento abuso económico; 63.1 por ciento autonegligencia (refiriéndose al poco cuidado de sí mismo), y 61 por ciento maltrato físico.
Para la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la violencia contra las personas adultas mayores constituye una violación a sus derechos fundamentales, que causa grave daño o sufrimiento a quienes la padecen, en tanto que las características del entorno comunitario en que viven condicionan su calidad de vida.
Refirió que gran número de instituciones públicas y privadas están edificadas y prestan sus servicios a partir de una concepción negativa del envejecimiento, que visualiza a los adultos mayores como personas con capacidad limitada para tomar decisiones, incluso sobre su propia vida.
Lo anterior, anotó, evidencia que la situación de vulnerabilidad en que se encuentra ese grupo poblacional no deriva en sí misma del proceso biológico natural de envejecer sino, mayormente, del concepto que se construye en la sociedad.
La CNDH resaltó que en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, cuya finalidad es erradicar la pobreza y luchar contra la inseguridad y la injusticia, se han fijado diversos objetivos que involucran directamente a las personas adultas mayores.
Lo anterior, para garantizar una vida sana y promover el bienestar de las personas de todas las edades; eliminar la inequidad y desigualdades y asegurar el acceso a servicios de salud y seguridad social.